Un grupo de familiares de presos políticos se reunieron este jueves en Caracas para exigir la libertad de sus allegados y aseguraron que no sirve de nada la excarcelación de un grupo mínimo cuando son más de 460 presos.
“Van a liberar a más presos políticos pero no van a durar en libertad porque solamente se va a usar al preso político para un show mediático”, sentenció Sandra Hernández, esposa del sargento mayor de tercera Luis Alexander Bandres Figueroa detenido en Cotiza durante los hechos del 21 de enero, donde un grupo de militares tomó la comandancia de la Guardia Nacional por unas horas.
Hernández aseguró que de los 29 detenidos que presuntamente serán excarcelados, según lo anunció el fiscal general impuesto con el chavismo, Tarek William Saab, no todos son presos políticos:
“Se habla de una cantidad de libertades de presos políticos pero están liberando civiles que no son presos políticos. No están liberando presos políticos en realidad. Todo esto se ha tornado en un show, en un evento político para beneficiar a un grupo”, denunció.
La familiar del detenido cuestionó la representación política de Juan Guaidó y los suyos: “¿Dónde está nuestra representación política? discutiendo cualquier cosa que no viene al caso.
En el caso de la oposición a la medida del chavismo, que se ha reunido durante un mes con el régimen e Maduro, Hernández expresó: “Quien pueda pactar con estos señores son simplemente una vergüenza nacional”.
Sandra Hernández calificó que la situación de los miliares dentro de los centros penitenciaros de terrible. “Son cruelmente torturados en la sede de la dirección de inteligencia militar (Dgcim), luego los pasan a su centro de reclusión. Mi esposo en lo que va de año ha sido torturado en cuatro oportunidades”.
Bandres Figueroa fue trasladado a la celda de castigo “el tigrito”, en la cárcel militar de Ramo Verde. Allí permaneció más de 10 días, en los que hizo presencia la Dgcim, afirmó su esposa. Por una requisa que le hicieron en la que encontraron en su celda un teléfono móvil que aseguró no era de su esposo.
Bandres Figueroa es alérgico y mientras estuvo en la celda de castigo no tuvo acceso a sus descongestionantes nasales. “Lo amarraron, lo golpearon, le colocaron una media podrida en la boca y se estaba asfixiando. De no ser por compañeros de la celda, hubiese muerto”, señaló Hernández.
Con relación al ingreso de funcionarios de Maduro al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la vocera señaló que se trata de una falta de respeto. «Cómo un gobierno que tortura puede ser parte de una comisión de DDHH. Eso es inaudito, es tener caradurismo. Es algo que a nosotros nos ofende».
Actualmente son más de 460 los presos políticos, según registros de la ONG Foro Penal.
Ana María Da Costa, hermana de Vasco Da Costa, activista y miembro de Movimiento Nacionalista, señaló que como familiares se alegran por cada excarcelación pero exige la liberación de absolutamente todos los pesos políticos. “De qué sirve que liberen a 14 si son más de 460 personas”.
Vasco, su hermano, se encuentra en el Hospital Militar luego de estar recluido en una celda de castigo más de dos semanas por emitir una opinión sobre la situación que existe en Ramo Verde.
“Dijo que no se iba a someter a un sistema que es injusto y por eso el director lo metió en ‘el tigrito’ junto a Régulo García Castro y a José Luis Santamaría. García y Santamaría son más jóvenes y aguantaron. Mi hermano fue mordido por las ratas (…) por eso está enfermo hoy en el Hospital Militar. Como no le dieron el medicamento para el ojo, está peor del carcinoma que presenta en el ojo izquierdo”, dijo Da Costa.
Ofelia Aguado, se expresó en representación de su hermano, el doctor Williams Aguado, recluido en Ramo Verde desde el 15 de enero del 2018. El cirujano, está en estado grave y crítico de salud producto de torturas, según informó la fuente.
“Tiene problemas en los riñones y en los huesos, tensión alta y patologías que no han sido tratadas en todo este tiempo (…) le pusieron un rifle en la garganta, lo golpearon, desnudaron, lo guindaron de los pies, le pusieron electricidad, lo asfixiaron con gases, le dislocaron un brazo. Lo vimos mes y medio después y todavía estaba aturdido, todavía orinaba sangre. Aún no ha sido tratado”, indicó Ofelia Aguado.
Carol Piña se expresó en representación de los trabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) presos del régimen de Maduro en Fénix, estado Carabobo. Piña señaló que en poco más de dos años de su aprehensión, los detenidos no han tenido su audiencia preliminar.
Se les acusan de peculado de uso, peculado doloso, asociación para delinquir y sabotaje petrolero. En el centro penitenciario, aseguró Piña que como tortura: “Los llevan a un cuartico llamado ‘los locos’ donde ellos hacen sus necesidades y no lo limpian, es un espacio de 1×1”.
"Esa oficina se desvió. De ser una oficina de asesoría técnica que debe respetar las instituciones y más bien asesorar la reformas legales que el país necesita, asesorar las instituciones para que mejoren, de repente se transformó en una oficina de espionaje interno, de conspiración interna", dijo Maduro en su programa de televisión
Esta no es la primera vez que el gobierno estadounidense entrega a individuos sometidos a juicio, como producto de una negociación política. El caso de Alex Saab, sin embargo, tiene matices con respecto a sus antecedentes.
Según Joe Biden el compromiso era liberar a 20 presos políticos venezolanos en la operación de canje que devolvió al colombiano Alex Saab a Caracas. De momento, la lista tiene algunas lagunas
