En la ciudad de Valencia, estado Carabobo, la entrada en vigor de la reconversión monetaria vino acompañada de largas colas en estaciones de gasolina y supermercados, numerosos comercios cerrados por el día no laborable, poco transporte en las calles y molestias causadas debido a bajones y fallas de electricidad que dificultaron las transacciones por los puntos de venta.
“Yo me estoy apenas adaptando a estos precios pero me siento muy preocupada porque no sé cuánto me alcanzará lo que gano y si podré dar de comer a mis dos niños que todavía son pequeños”, relató María Durán, mientras llegaba a un edificio en La Trigaleña, al norte de la ciudad, para cumplir con su trabajo de empleada doméstica.
La mujer agregó que solamente alcanzó a comprar verduras y algo de frutas durante el fin de semana porque se enfermó y no tenía a quién pedirle el favor de que le ayudara con esto.
“Los que vivimos del día a día, de lo que ganamos cada día, no tenemos protección como aquellos que están fijos en empresas o negocios; sin embargo nos toca sobrevivir, aguantar y pedirle a Dios”, acotó Durán, que reside en Flor Amarillo y tiene 26 años de edad.
En el interior de un supermercado en la misma zona, una empleada acomodaba los artículos y comestibles en un estante, mientras observaba con cierto asombro los precios. Prefirió hablar sin decir su nombre para no comprometer su trabajo.
“Me siento preocupada. Yo logré llegar aquí porque la empresa nos tiene un transporte que nos busca y nos lleva de regreso a casa, pero veía a la gente caminando por las avenidas del sur porque no salió hoy el transporte”, relató.
Los clientes se le acercaban para preguntarle cuántos bolívares de los de antes costaban las bandejas con queso o jamón y ella buscaba una tabla de reconversión que le permitía ayudar a otros que como ella, buscaban adaptarse a la nueva realidad.
Al sur de la ciudad, la mayoría de los comercios y negocios mantuvieron sus santamarías abajo. Inclusive el mercado Periférico de La Candelaria, donde muchos acuden a buscar verduras, carnes y frutas frescas, también estuvo cerrado.
En los alrededores solamente se observaron a dos vendedores de cambures y plátanos con muy poca mercancía y algunos se pararon para comprarles.
Desde el fin de semana hubo largas filas en abastos, supermercados, panaderías y ventas al aire libre de frutas y verduras. Los vendedores de distintos establecimientos comentaron que la gente buscaba proveerse antes de la entrada del nuevo cono monetario y por temor a que aumentaran precios.
La presidenta de la Cámara de Comercio de Valencia, Ana Isabel Taboada, dijo a El Estímulo que realizaban una reunión de directorio para evaluar el impacto de las medidas que fueron anunciadas por el presidente Nicolás Maduro el pasado viernes 17 de agosto en cadena nacional.
También el presidente de Fedecámaras Carabobo, Carlos Luis González, expresó que las diferentes cámaras base que integran la institución estaban analizando con sus afiliados lo relativo al aumento salarial, los nuevos impuestos y el subsidio de salarios por 90 días a las empresas privadas por parte del Ejecutivo Nacional.
González señaló que el empresariado carabobeño ha manifestado que no tienen capacidad para asumir un aumento de salarios que se ubica en un 6000% y lamentó que estas medidas hayan sido tomadas de forma unilateral, sin consultar al sector productivo del país.]]>
"Así luce El Malecón de Puerto Cabello en la semi final del Premier Padel", escribió el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava en X. Al darle play al video que acompaña al texto, de inmediato surgió la indignación en la red social. Esto fue lo que pasó
Las investigaciones apuntan a que un aparato de la cocina originó el fuego, aparentemente un calentador que había sido sustituido
Los expertos sugirieron que el edificio estaba cubierto con un revestimiento altamente inflamable, lo que podría explicar la rápida propagación del fuego que lanzó llamaradas hacia arriba
