De Interés

Vecina del Cine Cittá: "Es muy doloroso sentir que has perdido el trabajo de toda tu vida"

A Osbely y su esposo, víctimas del incendio en Colinas de Bello Monte, les cuesta hablar. Todavía no procesan lo vivido. Saben que ya el apartamento que habitaban no existe. Aunque los daños físicos fueron mínimos, el golpe económico es muy duro: "Ya no tenemos nada", dice ella

Publicidad
Foto principal: Daniel Hernández

El incendio del Cine Cittá no dejó víctimas mortales, pero sí una gran incertidumbre y vacío para quienes hacían vida en el edificio Riverside. Años de trabajo y dedicación se consumieron con las llamas de un fuego que los bomberos no han podido extinguir debido a la cantidad de productos inflamables que lo expandieron.

Antes de que el fuego corriera a las adyacencias, la mayoría estaba en sus actividades cotidianas. Este es el testimonio que dio a El Estímulo Osbely Rosati, una joven comerciante del estado Mérida cuyo apartamento explotó en los primeros minutos.

-¿Dónde estaba cuando inició incendio?

-Estaba en mi apartamento. Vivía en el piso dos. A las 4:29 comenzó el incendio. Yo estaba con mi esposo trabajando, somos comerciantes de repuestos. Empezó en el local de al lado. Estaba muy pequeño (el fuego) y yo salí a ver qué era lo que estaba pasando porque había mucho humo. De repente agarró el techo del local de al lado y llamé a mi esposo para que saliera.

-¿A dónde fue su pareja?

-Mi esposo subió al piso seis a buscar a un niño que estaba solo en un apartamento. Mientras él subía y bajaba todo explotó. Él salió y el niño se quemó un poquito, pero lo sacó y está bien. Mi esposo también se quemó un poco en el brazo, pero no es grave.

-¿Había más familiares con ustedes?

-Yo soy de Mérida y toda mi familia ahorita está allá. Nosotros estamos solos, mi esposo y yo, trabajando. Nosotros estábamos trabajando desde casa. Tenemos a donde ir, pero no nos vamos hasta que apaguen el apartamento.

-¿Sabe si quemaron todos los apartamentos?

-No sabemos si todos se quemaron por completo. No nos han dejado entrar. Yo sé que mi apartamento se quemó porque se ve desde el frente. De hecho todavía (8:20 pm) está en llamas. Los bomberos nos dicen que tienen una sola línea de agua y están intentando apagar el penthouse que sigue en llamas también. Ahorita acaban de llegar los bomberos aeronáuticos, pero no sé qué van a hacer.

-¿Qué sabe de sus vecinos?

-Todos lograron salir gracias a Dios. Había muchos vecinos, como 15 o 20 personas. Por ejemplo, las personas del penthouse eran personas mayores. Ellos fueron los últimos en salir porque los tuvieron que evacuar con la escalera por fuera del edificio. A los que evacuaron se los llevaron en la ambulancia a todos, pero no había nadie grave. Solo estaban ahogados por el humo.

-¿Usted era propietaria?

-No, vivíamos alquilados desde hace cinco años. Hemos estado en constante comunicación (con los propietarios), pero ellos quieren saber si estamos bien y a salvo.

-¿Escuchó alguna vez sobre problemas de seguridad en el local Cine Cittá?

-Ellos tenían días con un problema en unas turbinas que habían dentro. Era un aparato inmenso y no se prendía. Iba el técnico a verlo. Vimos durante varios días técnicos sobre el techo revisando. Pero no sabemos qué era lo que tenía ese aparato.

-¿Les han dado indicaciones las autoridades?

-No. Por el momento siguen intentando apagar las llamas porque en el local que se encendió había mucho aceite automotriz y es casi imposible apagarlo. No han podido. Eso hizo que el incendio fuera peor porque explotaba el aceite a cada rato.

-¿Qué siente?

-No sé qué decirte. Estoy demasiado conmocionada porque jamás nos imaginamos que las llamas iban a agarrar el edificio. Es muy doloroso sentir que has perdido el trabajo de toda tu vida. Me duele. Yo sé que tengo que darle gracias a Dios porque estamos vivos y lo material se recupera, pero me duelen mis cosas. Me duelen mis matas, mis adornos, mi ropa. Me duelen porque es por lo que hemos trabajado toda la vida. Todo estaba en ese apartamento y todo se quemó. Ya no tenemos nada.

Publicidad
Publicidad