«Aquí tengo la descripción de 42 búsquedas, intentos, de que funcionarios y efectivos de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) colaboren con elementos del espionaje colombiano y del Ejercito colombiano», dijo en una alocución televisada el ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez.
De acuerdo con el funcionario, los espías colombianos están detrás de los códigos y las tarjetas de los aviones Sukhoi Su-30 de la Fuerza Aérea y todo lo correspondiente al sistema de defensa antiaérea de la nación petrolera.
«Resulta que todos estos honrados, honestos funcionarios venezolanos, fueron tocados por factores del ejército colombiano y dieron parte de que eso estaba ocurriendo, de que están buscando cómo hacerse con datos relacionados con nuestra defensa antiaérea y buscan alterar y afectar el funcionamiento de nuestros aviones Sukhoi», añadió Rodríguez.
Venezuela cuenta con al menos 20 unidades operativas del cazabombardero Sukhoi Su-30, de fabricación rusa y cuyas características se consideran similares a las del F-15E Strike Eagle estadounidense.
El Gobierno venezolano hizo la compra de estas aeronaves luego de estrechar sus relaciones con Rusia y condenar el imperialismo de Estados Unidos, su antiguo proveedor de armamento.
La denuncia del Gobierno de Maduro ocurre en medio del nuevo pico de tensión diplomática entre Colombia y Venezuela, pues la semana pasada Maduro anunció que desplegará un sistema de misiles antiaéreos en la frontera y ordenó ejercicios militares.
En respuesta el presidente colombiano, Iván Duque, dijo que el líder chavista protege a los cabecillas del Ejército de Liberación Nacional, al igual que otros mandos de la desmovilizadas FARC que abandonaron el proceso de paz colombiano y retomaron las armas.
Las relaciones entre Colombia y Venezuela están rotas desde febrero pasado y la frontera de 2.219 kilómetros es escenario de constantes tensiones que nunca han llegado al enfrentamiento militar.