Empresas afiliadas a la Asociación de Operadores Turísticos de Canaima (Asocanaima) y miembros de la comunidad indígena están alarmadas por la tala, y por la ausencia de una actuación de parte de las autoridades, reseña una nota de El Correo del Caroní.
“Aquí la ley es para los pendejos, hablan de la minería ilegal, pero ¿qué pasa con la deforestación? ¿Dónde queda el ambiente si permiten cosas como estas y ninguna autoridad está supuestamente enterada? ¿Cómo es que eso pasa frente al Salto Ángel en la Isla Ratón? Eso quiere decir que no hay autoridad, y si es así cada quien va a terminar haciendo lo que le dé la gana”, apuntó Ramón Simon, excapitán indígena y propietario de la operadora Excursiones Kavac.
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