Si sobrevivo la revolución, ¿igual voy al Purgatorio?
Las mieles del paraíso se disfrutan cuando la cola para presentarse ante San Pedro se supera con éxito. Ante el tribunal celestial, donde se evalúan los pecados y los castigos, se podrá argumentar haber vivido en Venezuela. Capaz eso le abre el corazón a los Serafines