El retiro de los soldados se conoce luego que el director de Soberanía de la Cancillería colombiana, Ricardo Montenegro, viajara desde el miércoles a la zona fronteriza con el estado Apure para revisar las coordenadas y establecer con rigor la verdad de los hechos.
Montenegro se reunirá con su par venezolano este jueves en el lugar del incidente, y al término del encuentro habrá una declaración, precisó el diario El Tiempo de Bogotá.
La Cancillería colombiana también había informado al Ministerio de Defensa de Colombia, y varias unidades militares se habían aproximado a la zona, con cautela.
«Son más de 60 militares, que este miércoles estaban montando unas carpas y que ya tienen izada la bandera venezolana en pleno territorio colombiano», había denunciado el miércoles, el secretario de Gobierno del municipio de Arauquita, Nélson Pérez.
El Ministerio de Defensa envió tropas al lugar para verificar el hecho e informó de la situación a la Cancillería colombiana, que ya contactó a las autoridades venezolanas.
«El director de Soberanía de la cancillería colombiana, Ricardo Montenegro, ya viajó al lugar y mañana a primera hora se reunirá con el equipo de fronteras de Venezuela para revisar las coordenadas (del sitio)», dijo a Efe una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Los militares venezolanos están en la orilla colombiana del río Arauca, en el lugar conocido como Bocas de Jujú, añade el diario.
La fuente oficial agregó que el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, ya contactó con su homólogo venezolano, Vladimir Padrino López, y lo mismo hizo la canciller, María Ángela Holguín, con su par venezolana, Delcy Rodríguez, «para esclarecer lo sucedido cuanto antes».
Por otro lado, un habitante de la zona, que pidió el anonimato por razones de seguridad, dijo a La Voz del Cinaruco, de Caracol Radio, que cerca de 100 uniformados que vestían prendas militares llegaron desde el pasado domingo al caserío colombiano de La Victoria donde se han apropiado de los terrenos, destruido cultivos y animales de corral.
«La situación que se nos viene presentando es que el Gobierno venezolano invadió unas islas del territorio colombiano donde hay unos cultivos de plátano y están acantonados ahí, los dueños de esos cultivos dicen que son unos 100 hombres que andan ahí que no permiten diálogo con la población, que solo requieren la fuerza pública colombiana», dijo el campesino.
El agricultor pidió a las autoridades colombianas y venezolanas que se busque una solución al problema de la violación del territorio en la zona de frontera de 2.219 kilómetros que comparten los dos países.
Con información de EFE y el diario El Tiempo de Bogotá