Venezuela

Redes bipolares

En esta situación que vivimos, una de las novedades ha sido cómo estar informados cuando ya no hay casi medios independientes y encima hay una campaña de rumores y desinformación auspiciada desde el régimen.

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Dentro de este contexto, las redes sociales han tomado un rol protagónico. Gracias a ellas, el mundo ha podido conocer la verdad de lo que aquí sucede y la percepción de Venezuela, a pesar de las fortunas que el gobierno ha gastado y sigue gastando en lobbies internacionales, cambió radicalmente.
Pero así como las redes han servido, sirven y seguirán sirviendo, también colaboran a empastelar las cosas. Porque en el afán de alertar, se transmite cualquier cosa: desde los más sensatos análisis hasta las más alocadas interpretaciones. Desde la postura más radical hasta la actitud más mogijata. Desde las posiciones más realistas hasta las profecías de videntes e iluminados. Desde las noticias más verdaderas hasta los inventos más rocambolescos. Y aquí hay que tener cuidado.
Un periodista amigo y admirado, Álvaro Miranda, me dijo el día que nos conocimos –cuando le aclaré que yo no era periodista- que todos, de una manera u otra, lo éramos. Y eso que Álvaro no vivió para conocer el fenómeno de las redes sociales. Él decía que a todos nos encantaba ser portadores de noticias y que no había nada más satisfactorio que dar un tubazo.
Los tubazos… ¡Los tubazos nos están enloqueciendo! No es nuevo, pero ahora se transmiten exponencialmente. Cuando yo vivía en Maracay muchas veces me llamaban amigos de Caracas a decirme que “ya los tanques habían salido de la IV División y que iban por la Avenida Las Delicias, rumbo a Caracas”. En veintiún años que viví allá, jamás vi un tanque pasar por la Avenida Las Delicias, ni por ninguna otra avenida de Maracay. Ya la historia de los tanques la dejaron tranquila, tal vez porque nadie confía en los militares, pero hay otras historias que nos llevan de la alegría más maníaca a la depresión más profunda. Ésta, por ejemplo, me llegó esta semana, la transcribo tal cual:
“¡URGENTE VENEZUELA! Crecen los nervios en Miraflores Diosdado Cabello se apodera de todo.
URGENTE !!! Me acaba de llegar esto: a cualquiera que pueda twitear… Estan moviendo posiciones en toda la zona de Chacao en zona del Vivex estan ordenando colocacion de ballena y ordenando colocion de Mascaras activaron ya el plan Avila.Oidoooo. La información viene de familiares de militares si conocen jovenes que puedan estar ahi, avisenles. Por favor pasenlo a todos sus contactos, confirmado.
Fuente 100% confiable, Dice, la Fuente interna Miraflores que Todos estan muy nerviosos en Palacio Miraflores porque, Diosdado Cabello esta fuera de si, dando ultimátum a Nicolas Maduro sobre « o son ellos o nosotros».. Diosdado esta abierto a ordenar un cuerpo a cuerpo armado hasta los dientes contra quienes se le oponen.. Dice, Esto es ganar o morir y nosotros debenos vencer”…
Difícil que alguien a estas alturas pueda creerlo, pero ¡hay mucha gente que se lo traga completico y lo comparte por todos los medios a su alcance! El régimen lo sabe y monta sus escenarios para que la gente se deprima. Porque la depresión abruma, agota, inmoviliza. Y eso es precisamente lo que buscan: que pasemos de la euforia de la protesta al desesperanza de la derrota.
Sé que es difícil resistir a la tentación de aparecer como el mejor informado, o de emular al recordado Óscar Yanes en eso de dar tubazos. Pero hoy más que nunca es perentorio mantener la cabeza fría y para eso hay que meter en el congelador las noticias antes de pasarlas. Preguntarse a quién benefician. ¡No queremos hacerle el favor al régimen!

Hay otro elemento a considerar, que es la pobreza del Internet en Venezuela. El nuestro es uno de los más lentos del mundo, por obra y gracia de la renacionalización de CANTV, entre otras cosas. Si colapsamos las redes con información, el gobierno no tendrá que cortarnos el Internet: lo haremos nosotros solitos. Así que la próxima vez que le llegue una cadena, una noticia sensacional o un video (son los que más pesan), tome aire, pause y espere. Le aseguro que en menos de diez minutos su teléfono inteligente habrá recibido lo mismo veinte veces por veinte chats distintos. Tómese la molestia de chequear en un medio de su confianza si la información está. Si no está, lo más probable es que sea falsa.
Luis Alberto Machado decía que “las guerras no las ganaba el más inteligente, sino el menos estúpido”. Y como hasta al mejor cazador se le va la liebre, es preferible pasar por desinformado que estar desinformando. Así de simple. El país nos necesita llenos de adrenalina para la lucha: no permitamos que las informaciones falsas nos abatan.]]>

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