Frenar protestas: disparar al corazón e invadir la casa del opositor
Para la Policía y Guardia Nacional lanzar bombas y perseguir manifestantes no son suficientes a la hora de detener el clamor del cambio. Van por más. Desde abril hasta hoy han perfeccionado su saña: el blanco son la cabeza y el pecho para que el opositor a Maduro no sobreviva. Accionan armas de fuego, arrojan lacrimógenas para destrozar órganos vitales, arrollan, entre otras inmisericordias. Ellos disparan a matar