Sobrevivir al secuestro de un colectivo y reír para contarlo
El buen humor fue la anestesia con la que Maryuri González puso a dormir el miedo tras ser raptada por un grupo paramilitar cuando salió a cubrir una pauta periodística en Caracas. A pesar de los atropellos que vivió esa larga noche, la camarógrafa de VivoPlay no bajará la guardia. Con su lente seguirá grabando, capítulo a capítulo, el drama de un país