«Esta señal inequívoca de la disposición al compromiso debería conducir a un gesto de respuesta por parte de la oposición que, lamentablemente, no se ha producido hasta el momento», dijo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, en rueda de prensa.
Rusia, agregó, aboga por el diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela para que la situación en el país no desemboque en un conflicto armado.
«Consideramos necesario que el Gobierno y la oposición reanuden cuanto antes unas negociaciones responsables para alcanzar un compromiso, renunciar a la violencia e impedir que el país se precipite al abismo de un conflicto bélico», pidió.
La diplomática agregó que Moscú rechaza las presiones a «una de las partes del conflicto con el fin de imponer unas determinadas fórmulas de arreglo» y también cree inadmisibles los intentos de «injerencia abierta en los asuntos internos de Venezuela».
«Rusia no quiere que los acontecimientos en Venezuela den lugar a un conflicto incontrolable y no ve alternativa al diálogo de paz como la única forma de estabilizar la situación en el país», manifestó Zajárova.
Insistió en que la política de «algunas fuerzas externas» que se empeñan en implementar en Venezuela «prácticas de revoluciones de colores», socava el orden constitucional y «ahonda el sufrimiento del pueblo llano».
Venezuela vive desde el pasado 1 de abril una ola de protestas ciudadanas contra el Gobierno que han desembocado a menudo en choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad y otros episodios violentos, con un saldo de al menos 93 muertos y centenares de heridos]]>