Se toparon con el hampa y desaparecieron
Los casos de personas desaparecidas siempre hacen pensar en homicidio. Pasados semanas, meses o más, un cuerpo aparece para confirmar la tesis. Pero hay otros donde nunca resurge osamenta alguna. En Venezuela, no hay investigadores suficientes para atender la ingente cantidad de denuncias, imposibles de totalizar por la censura oficial a la data. Quienes pierden a un ser querido pasan a bregar contra su propio dolor y, también, un sistema que lejos de ayudar recomienda rehacer vidas