Obispo amenazado por Maduro: “Mi único delito es servir a la verdad"

Un día después de la procesión de la Divina Pastora, Maduro señaló en su alocución del lunes ante la Asamblea Constituyente que un grupo de la iglesia católica «está lleno de maldad, de veneno, y de odio”. Por consiguiente, exigió a cuatro instancias del Estado procesar a los obispos Antonio López Castillo de Barquisimeto y Víctor Hugo Basabe de San Felipe, apoyándose en la polémica Ley Contra el Odio.

“Mi conciencia nada me reprocha, mi único delito parece ser el servir a la verdad, que es lo único que hace libre a los hombres”,  dijo Basabe.

«Maduro ha puesto en mi boca palabras que no he pronunciado», dijo.

Basabe reconoció que sus declaraciones del domingo ofenderían al alto gobierno por denunciar el hambre que hay en Venezuela. “Sabía que mis palabras molestarían a quienes en el fondo de su conciencia saben que son responsables de la tragedia que vive este pueblo al que amo hasta los tuétanos”, agregó el religioso citado por el diario El Impulso.

Maduro consideró que las afirmaciones de los obispos «pretenden generar enfrentamiento entre los venezolanos: violencia, muerte, exclusión y persecución» y demuestran la «maledicencia» de los jerarcas católicos, «su maldad, su veneno, su odio, su perversidad».

La Conferencia Espiscopal de Venezuela (CEV) salió el martes en defensa de Basabe y López, al considerar que el gobierno los aludió, y tergiversó «el mensaje dado por los obispos (…) con el objetivo de hacer ver que los obispos incurren en delitos».

La CEV también denunció que el chavismo pretende usar la Ley Contra el Odio, aprobada por la oficialista Asamblea Constituyente, «para aplicarla y criminalizar a todo aquel que le cause malestar al gobierno y sus postulados».