Venezuela

Navegar a Curazao o morir en el intento

El naufragio de una embarcación que transportaba a una treintena de venezolanos hacia Curazao reveló la trama que hay detrás del fenómeno de “los balseros” que se lanzan al mar para alcanzar tierra firme con gobierno holandés y economía dolarizada. Mientras continúa la búsqueda de cadáveres y se atiende a los sobrevivientes, en La Vela de Coro preparan el siguiente viaje

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TEXTO: RAQUEL CHIRINOS | FOTOGRAFÍA: AP (ARCHIVO)

El puerto de La Vela de Coro, estado Falcón, al noreste de Venezuela, ha vivido desde hace años del comercio con las islas antillanas, especialmente con Curazao. Este intercambio se hace por la vía legal, por el muelle, y con supervisión de la Capitanía de Puertos. Pero también está la ruta ilegal, desde puntos clandestinos, ubicados en municipios vecinos. Allí, el negocio en auge es el transporte de personas. Venezolanos que se mueven a la isla, territorio autónomo perteneciente a los Países Bajos, para rebuscarse algunos dólares y volver, para emigrar, para instalarse, para huir del socialismo chavista y sus consecuencias, o morir en el intento.

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