Fue un día entero de viaje para llegar a Acra, en Ghana, y asistir a la asamblea general de la IFLRY, organización de jóvenes liberales que une internacionalmente a juventudes nacionales afiliadas con partidos políticos pertenecientes a la Internacional Liberal, en la que entró como un miembro más pero salió siendo el único representante de Latinoamérica en la junta directiva de los próximos dos años.
Urruchurtu es venezolano y confía plenamente en que desde su cargo puede abrir una ventana de oportunidad para hablar de Venezuela a nivel internacional. Pasó cuatro días en África y contó que, a pesar de que en ese país hay un “deterioro institucionalizado” que por los momentos se aleja de la realidad venezolana, teme que “eso pudiese materializarse aquí y llegaríamos a ser como eso”
El dirigente ya ha pisado tierra extranjera representando al partido de María Corina Machado y a Venezuela en iniciativas como el Programa para el Liderazgo Competitivo Global de la Universidad de Georgetown en Washington, Estados Unidos; pero ahora se enfrenta con retos que aunque similares, representan una gran responsabilidad: la corrupción o la demagogia en la región latinoamericana.
¿Cómo fue su recorrido en la Federación Internacional de Juventudes Liberales (FIJL)?
Es una organización que tiene más de 70 años y viene a ser la juvenil de la internacional liberal. Hoy están reunidas allí más de 70 organizaciones liberales en todo el mundo, principalmente juveniles. Hay ONG’s, partidos políticos e instituciones en general.
En el año 2013 se dio el primer acercamiento formal de Vente Venezuela. En mi caso, tuve la oportunidad de ir a la primera asamblea general de esta Federación en Polonia en el 2014 y posteriormente, desde allí se empezó a hacer un trabajo de contacto.
Sobre todo porque ellos en ese momento tenían la pretensión de reforzar su presencia en Latinoamérica, porque es una organización mundial pero tiene mucha presencia en Europa y no está tan expandida en esta región. Justamente en ese momento coincidió la creación del programa para América latina y obviamente Venezuela, por el contexto que vivía en ese momento y en el que está ahora, siempre fue un país que generó interés e inquietud.
Me involucré en el programa, fui a actividades, a seminarios internacionales, a talleres sobre democracia y participación juvenil hasta que finalmente en el 2016 se renueva el programa para América Latina y se abre la convocatoria para dirigirlo, yo me postulo como candidato y fui designado para el cargo.
Empecé a hacer un trabajo que fue afianzando mi relación con la Federación en nombre de Vente y finalmente el año pasado en diciembre, el partido se hizo miembro oficial de la Federación. Eso coincidió con la posibilidad de ser candidato a la vicepresidencia del organismo, que al final se concretó y la obtuve en marzo de este año en Ghana.
¿La única organización política venezolana que está presente en la Federación es Vente Venezuela?
Somos los únicos venezolanos allí y solamente hay seis países de América Latina que están trabajando. Queremos crecer y expandirnos más. No solo soy el primer venezolano que está allí sino que Vente se convirtió en el primer partido que abiertamente forma parte de una internacional juvenil.
Es primera vez que un partido venezolano defiende estas ideas, estos valores. La cultura política venezolana siempre ha sido más hacia la centro-izquierda, si lo queremos ver así, no hay ningún partido abiertamente liberal o de centro-derecha y Vente lo ha asumido. Esto es una oportunidad diferenciadora.
Tuvo que hacer una campaña al postularse. Entiendo que se llamó #VamosPorLaLibertad pero ¿cuáles eran los pilares que la sostenían? ¿Buscaba involucrar la realidad venezolana en ella?
El tema venezolano siempre ha generado inquietud en la Federación, tanto así que incluso en medio de mi presencia allí y todo el trabajo previo se desarrollaron campañas en apoyo a la democracia en Venezuela. Se hicieron dos, una que se hizo vía Twitter con un hashtag que era #LibertadEs o #FreedomIs en donde se hizo una cosa mundial, trending topic en varios países y en el 2016 se hizo otra que era “Libertad para Venezuela” que ya no solo consistía en redes sociales sino que países nórdicos, es decir, Noruega, Suecia e incluso varios europeos fueron a la embajada de Venezuela en esos países con un cartel que decía “Libertad para Venezuela” y entregaron un documento, eso hizo que se volvieran más sensibles a todo lo que ocurría.
Por supuesto que en la campaña vincule eso porque insisto, el tema venezolano es una cuestión que les inquieta y llama la atención. Cuando decimos “Vamos por la Libertad”, no es solo uno de los valores fundamentales que defiende la Federación sino que es también ir por la libertad de Venezuela, es una mezcla, el nombre tiene su trampita en términos de que tuviera ese doble significado.
Los tres grandes ejes de campaña eran: una Federación más liberal en el sentido de tener más promoción de valores liberales, libre mercado, estado de derecho; más global, es decir, tener más presencia a nivel mundial y tener más conexión.
Mi foco creo que funcionó no solo porque los convenció sino porque los sensibilizó con otra realidad: que a los jóvenes venezolanos nos tocó defender la libertad sin haberla conocido. Luchamos por ella porque sabemos que nos pertenece, que está allí pero que nunca la hemos tenido.

El contexto Venezuela es complicado en todos los ámbitos y quizá explicarlo a quienes no han tenido contacto con esta realidad sea difícil ¿se topó con una barrera en este sentido?
Siempre es difícil, incluso cuando ellos ya saben más o menos qué es lo que está pasando, es decir, saben que en Venezuela hay una tiranía, un régimen dictatorial, autoritarismo, persecución, crisis humanitaria pero siempre es complejo porque la situación cada vez empeora. Entre viaje y viaje o entre encuentro y encuentro ha pasado algo que es muchísimo peor de lo que les había contado la vez anterior y para ellos eso es también dantesco, revelador y hasta a veces difícil porque se sorprenden y me dicen “pero nos vimos hace tres meses y me dijiste que había pasado esto y ahora me dices que está peor”
Eso para ellos es muy difícil de aceptar que un país esté viviendo eso y los motiva a apoyarnos.
Les explico que vivimos en un control cambiario sin acceso libre a divisas, que es difícil salir del país, que hay que pagar los boletos aéreos en dólares hasta decir cómo un niño está muriendo al nacer porque no hay incubadoras o tratamientos que darle apenas nace. Uno quisiera hablar mejor de su país pero la verdad es que la realidad hay que denunciarla y es eso lo que hemos hecho.
También pasa que a veces se argumentan cosas como que los medios están exagerando las cosas…
Pasa sobre todo porque también interactuamos con jóvenes de otros partidos y de otras internacionales que no son parte de la federación y ellos son los que suelen pensar que la cosa se exagera pero al final cuando hablas con ellos de manera sensata, les muestras fotos y cuentas las cosas desde tu propia historia es difícil para ellos decir que es mentira.
Ahora, en este nuevo cargo ¿cuáles serían sus roles principales? ¿Plantea vincularlos con la situación venezolana?
El tema de Venezuela es parte del trabajo, obviamente no puede ser el único. Tengo una vinculación global que me obliga a afrontar retos que yo diría que son comunes, el contexto venezolano es particular y puede ser comparable con el drama que vive Haití o Cuba pero como región, enfrentamos retos similares a los que puede enfrentar Europa en cuanto a populismo, demagogia, a los límites de la democracia y cómo se está viendo vulnerada, al final hay enemigos de la libertad en todas partes.
En Venezuela tenemos a los peores, quizá. Mi rol es atender eso, ser parte de una directiva que tiene responsabilidades concretas y además en mi caso yo voy a seguir trabajando para América Latina al ser encargado de ser la voz a nivel global de lo que pase en la región. Esto va a ser una ventana de oportunidad para hablar del tema venezolano sin lugar a dudas.
En tal caso tendría que moverse ¿no?
No, se organizan en varios lugares porque el lema de la organización es globalizar la libertad.
¿Puede tener este cargo viviendo en Venezuela o necesita mudarse a la sede de la Federación?
Yo vivo en Venezuela y de hecho, es cómico porque cuando di la noticia todos se preguntaron si me iba del país. La sede de la Federación está en Londres pero no, yo puedo seguir en Venezuela y de hecho, todos los miembros de la directiva viven en sus respectivos países de nacimiento o donde estudian.
Eso me obliga a representar al país en diferentes eventos a nivel internacional, muchos en Europa, otros en Asia, en América Latina, es algo complicado porque los procesos para tener pasaporte son complejos, cada vez ponen más visados para entrar a determinados países, pero de igual forma creo que van a ser dos años interesantes de trabajo.
¿Qué otras nacionalidades se encuentran dentro de la directiva?
Líbano, Noruega, Dinamarca, Ucrania, estoy yo por América Latina, hay gente de Asia. Es la primera vez que tenemos una directiva tan global, normalmente son directivas europeas.

¿Va a pausar su carrera política en Venezuela mientras lleva adelante este nuevo cargo?
De ninguna manera, creo que es una oportunidad para vincular ambas cosas. Yo en Venezuela estoy en Vente, soy miembro de su Dirección Ejecutiva Nacional, soy el Coordinador Nacional de Formación Política del partido, tengo una responsabilidad que me obliga a recorrer al país para llevar no solo las ideas que defiende el partido sino cursos y seminarios, la idea es formar a nuestros líderes y afiliados y a traer gente al partido de la libertad.
Las puedo complementar. Eso implica que en algunos momentos voy a estar acá, otros no pero mi trabajo sigue aquí articulado. Sigo vinculado a mi esquema y vida en Venezuela, yo lo he dicho en las últimas semanas: es tan valiente el que se va como el que se queda, ambos son valientes porque enfrentan retos y desafíos pero si decides quedarte en Venezuela, tiene que ser para la lucha desde tu área.
Antes me comentaba que Vente en la Federación sería el primer partido que abiertamente se declara liberal, pero más allá de eso ¿qué puede implicar para Venezuela el tener a un venezolano de vicepresidente en esa organización?
Creo que en un momento como el que vive el país hay un reconocimiento a la lucha que hace el venezolano, sobre todo a los jóvenes. Implica una responsabilidad en seguir llevando el nombre de Venezuela a todos los lugares y denunciar lo que está pasando para buscar apoyos, creo que permite y es una piedra más en este muro de contención que estamos haciendo frente al avance del régimen. Y sobre todo es importante para seguir la presión internacional sobre Venezuela porque toda ella suma. Estas son maneras de mantenerla viva.
Es una oportunidad para repensar el país que queremos, qué no debemos repetir y por qué debemos avanzar a un modelo de libertades.]]>