Casi todos los adeptos vestían camisas de color blanco y bailaban con entusiasmo al ritmo de música festiva. Uno que otro vecino de edificios cercanos se asomaba a mirar qué ocurría. Desde una corneta se escuchaba a todo volumen «no piden carnet de la patria para las sopas solidarias».
Pasadas las 11:30 de la mañana llegó la fila de carros y camionetas que antecedió al acto donde estaban presentes los candidatos al Consejo Legislativo del estado Carabobo.
Jeickson Portillo, jefe de campaña de la Casa de la Esperanza en la entidad, dijo que el propósito es impulsar la candidatura de Javier Bertucci en el estado y garantizar la victoria de los candidatos de “Esperanza por el Cambio”, como se llama el grupo de electores que apoyan al ex pastor, para ocupar los curules del legislativo regional.
Consultado sobre si en Carabobo, que fue el epicentro de esta iniciativa religiosa y luego política, representa el mayor músculo de electores para el 20 de mayo, Portillo aseguró que los votantes han ido apareciendo con vigor en todo el territorio nacional.
“Es sorprendente ver como en Táchira, en Trujillo y en cualquier lugar donde el candidato va pasando la gente sale a las calles, incluso se pone en las puertas de los pueblos a esperar el paso del candidato y han salido espontáneamente a recibirlo”, afirmó.
Asimismo indicó que el crecimiento de la campaña de Javier Bertucci está “uniforme” en el país y cuando viajan a cada estado ven la aceptación espontánea de los electores.
“Carabobo fue el epicentro, fue el comienzo, aquí él anunció su decisión de postularse a la candidatura de la presidencia de la República, pero el movimiento ha permeado todos los sectores. Tenemos comandos establecidos en cada municipio de Venezuela”, agregó.
En esta entidad federal presentaron a 15 candidatos al Consejo Legislativo con sus respectivos suplentes. “Es decir los 24 nominales y los seis de voto lista”.
Portillo recalcó que no todos los candidatos son integrantes de la iglesia, aunque hay muchos que conforman las filas de esa congregación. Sin embargo también hay personas que no pertenecen al movimiento religioso pero que poseen “capacidad para legislar” o que son capaces y “con actitudes de valores y morales suficientes” para representar al pueblo carabobeño “dignamente”.
Con ánimo a pesar de la lluvia y el sol
La mañana comenzó lluviosa y de pronto salió el sol y arreció el calor. En medio de los preámbulos del acto, dos mujeres de las que aguardaron por más de una hora y media, accedieron a compartir sus testimonios sobre por qué apoyan la candidatura de Bertucci.
“Yo voy para 20 años dentro de la iglesia Maranatha. Vengo siguiendo a Bertucci desde hace 20 años. Llegué porque era una persona que andaba en la calle, me crié sin padre ni madre. Pasé por un proceso difícil y llegué a la iglesia y de verdad, de corazón, conocí quién era Cristo en nosotros. Se levantó El Evangelio Cambia –una suerte de grupo de predicadores- y nosotros tenemos que seguir a pesar de que nuestro ex pastor es candidato ahora, es laico”, contó Ana Riera, una zuliana reencauchada en Carabobo y que tiene 68 años de edad.
Riera muestra con orgullo unos tornillos y metales que usaba en su tobillo para poder caminar y que luego de una operación, aseguró, ya no los necesita porque fue curada.
Por su parte Xiomara Meléndez, una mujer de 60 años, aseguró que luego de una tragedia familiar, en la que perdió la vida su hija de 17 años – en un accidente automovilístico- y de un período en que su matrimonio atravesaba un mal momento, vio un día en televisión a Bertucci y decidió salir a buscarlo. Así se unió a la iglesia.
“Apoyo esta opción porque creo en Cristo. Tengo 16 años en Maranatha y desde que llegué allí, mi vida y mi familia fueron totalmente transformadas y cambiadas. Yo me estaba separando, invité a mi esposo y nos unimos en el amor de Dios, quien nos une es el Señor (…) Adoramos a Dios sobre todas las cosas”, insistió con vehemencia Meléndez.
A su parecer, la opción de Bertucci puede levantar a Venezuela y “que ponga los valores que ya se perdieron en el país”.
Meléndez también destacó que es Dios quien provee de sabiduría al candidato porque “él no quería” asumir esta responsabilidad.
Además dijo que en la iglesia Maranatha de San Diego caben 6000 personas y muchas veces deben hacer dos servicios en un día.
“Tenemos iglesias en diferentes estados y en otros países”, concluyó orgullosamente.]]>