“Las fuerzas democráticas venezolanas deben ocuparse rápidamente de aprovechar las circunstancias internacionales favorables a la democratización, pues el movimiento del tablero político en varios países podría modificar en breve lapso tales condiciones”, dice el más reciente boletín interno de la MAC, que abordó la semana pasada el escenario político electoral de cara al proceso del 20 de mayo y su impacto internacional.
Aunque destacan el apoyo de los sectores democráticos internacionales a los líderes de la oposición activos en sus recorridos en Europa y América –“sus demandas han venido cobrando relevancia y legitimidad internacional aun cuando luzca desorganizada y en ocasiones poco coherente”– preocupa a la MAC que la posición ya adelantada por varios gobiernos de desconocer el resultado del proceso presidencial del 20 de mayo se vea “debilitada si la fragmentación de la MUD suma refuerzos a Henri Falcón sin exigir garantías y transparencia electoral”.
Afirman que “la convocatoria a votaciones del 20 de mayo, al no ser producto de un acuerdo ni de la presión democratizadora, está diseñada para tratar de legitimar al Gobierno” y que el gobierno de Maduro “podría gozar de mayor estabilidad si la comunidad internacional moderara sus presiones democratizadoras por metas más conservadoras como contener el problema venezolano dentro de sus fronteras”.
La MAC la integran académicos y expertos, nacionales e internacionales, en las materias política, economía, social, seguridad ciudadana, opinión pública, comunicaciones, internacional y militar.
Los expertos del CEP-UCAB estiman que “el peor escenario para las fuerzas democráticas es que Henri Falcón vaya a la elección, la pierda, reconozca el triunfo de Nicolás Maduro y se inicie un ciclo de pugnacidad entre él y los partidos de la MUD que decidieron no apoyarlo, lo que además perjudicaría la cooperación por la democracia con la comunidad internacional democrática”. El análisis indica que “es poco probable que el Gobierno, incluso estando en desventaja numérica, pierda unas elecciones donde controla absolutamente todos los hilos políticos y técnicos”.
La MAC considera que “atacar a Falcón de colaboracionista es un error que pone en sus manos más elementos para argumentar su derrota con la narrativa de una MUD abstencionista”.
En materia internacional, hasta ahora –indica la MAC– la valoración ha sido que “el régimen de Maduro ha deteriorado de manera acelerada la gobernabilidad de Venezuela y ha socavado las bases del Estado impidiéndole cumplir con sus funciones, lo que compromete seriamente las condiciones para seguir siendo reconocido como un gobierno legítimo, a lo que se suma el incumplimiento de compromisos internacionales y el desbordamiento de las deficiencias del Gobierno más allá de las fronteras (éxodo masivo, narcotráfico, corrupción y el lavado de dinero, delincuencia transfronteriza y epidemias), causando un efecto desestabilizador en la región”.
A la comunidad internacional preocupan tres aspectos básicos: la emergencia humanitaria, la seguridad internacional y el dilema de cómo resolver el problema político. Internacionalmente está claro que sin solucionar el último punto el desbordamiento de los dos primeros será inviable, precisa el informe.
La valoración nacional de la coyuntura es que “hoy nos encontramos en un escenario donde el Gobierno avanza en su autocratización, favorecido por el mantenimiento de la unidad del bloque de poder, la ausencia de movilización y la dispersión de la oposición política”. Por ahora, la MAC no ve un escenario de militarización plena ni de transición tutelada por el sector militar, aunque no se descartan en los análisis. El más improbable de todos los escenarios es el de la democratización plena, como consecuencia de este proceso electoral, dice el informe de la última semana.]]>