“La dejaron tirada en el piso, frente a la puerta de la clínica. La calle estaba sola, no había luz y nadie salió a auxiliarla”, recuerda Lucy Castellano, madre de Angie Castro Castellano, una víctima mortal de la tragedia que se suscitó la madrugada del sábado 16 de junio en el Club Social El Paraíso. La madre, sumida todavía en el desconcierto y el dolor de su pérdida, es poco lo que sabe de la noche en la que la vida de su hija se apagó. Lo que sí tiene como certeza es el tiempo transcurrido. Hace un mes su casa se quedó aún más sola. Hace 30 días casi dos decenas de muchachos dieron su último respiro, el que los haría expirar. Cuatro semanas de preguntas sin respuestas y de lágrimas que bañan las imprecisiones del Estado en el caso y la velocidad con la que actúa la justicia al respecto.]]>