«Les digo a los venezolanos (…) que quieran regresar del esclavismo económico: dejen de lavar pocetas en el exterior y vengan a vivir la patria», dijo Maduro, en un acto donde firmó convenios petrolíferos.
El mandatario denunció que los venezolanos que han emigrado a Perú siguiendo «cantos de sirena», se han encontrado con «racismo, desprecio, persecución económica y esclavismo».
Por eso, señaló Maduro, su gobierno envió a Lima un avión para que 89 venezolanos regresaran el lunes a su país.
«Añoraban volver a su terruño para recibir el abrazo de sus amigos, vecinos, compañeros, familiares y el calor humano que nosotros sabemos transmitir como venezolanos», agregó.
El gobierno socialista atribuye el éxodo a una «campaña de la derecha» y dice estar seguro de que los migrantes volverán, porque -asegura- un plan de medidas económicas que entró en vigor hace una semana sacarán al país del colapso.
«No puede ser que algunos de los venezolanos que se han ido a lavar pocetas al exterior se han ido como esclavos económicos porque escucharon que hay que irse del país», añadió Maduro.
Huyendo de la crisis económica, con una hiperinflación que podría superar 1.000.000% este año -según el FMI-, miles de venezolanos han emigrado en las últimas semanas a Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile, lo que ha generado tensiones.
El presidente brasileño, Michel Temer, ordenó este martes movilizar al ejército para proteger la frontera con Venezuela y aseguró que buscará apoyo internacional para enfrentar la crisis del país petrolero que, dijo, «amenaza la armonía» de América del Sur.
Unos 2,3 millones de venezolanos -de una población de 30,6 millones- viven en el extranjero. De ellos, 1,6 millones emigraron desde 2015, según Naciones Unidas.]]>