La declaración de Padrino López fue difundida desde el Complejo Militar de Fuerte Tiuna en Caracas, donde, rodeado de todo el alto mando militar vestidos en trajes de gala (no de campña ni armados, como en otras ocasiones) señaló que «desde hace tiempo se viene fraguando un golpe de Estado contra el gobierno legítimamente constituido, por sectores de la derecha, auspiciados por agentes imperiales, un plan criminal que amenaza la soberanía y paz de la nación».
Afirmó que las fuerzas armadas están para evitar un enfrentamiento entre venezolanos, y definió la situación como una guerra entre hermanos, cuya solución es a través del diálogo.
Padrino López enfatizó que los jefes militares no harán nada que esté fuera de la Constitución.
Con respecto a lo que ocurrió el 23 de enero, recalcó que no se iban a repetir los eventos que se desencadenaron en 2002 (haciendo mención a la renuncia de Hugo Chávez y su posterior regreso al poder tras pocas horas de lo que entonces fue definido como un «vacío de poder») .
«Lo que ocurrió ayer es un evento reprochable, un hombre alzando la mano, autoproclamándose presidente, es un asunto gravísimo que atenta contra el Estado de Derecho», dijo Padrino.
Este es el comunicado, íntegro, que fue difundido por las fuerzas militares.
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