Cáritas especificó que la ayuda humanitaria sería destinada a los sectores más vulnerables de la población y que el alimento que allí se incluye es de uso terapéutico porque «se guía por protocolos aceptados internacionalmente para dar respuestas a situaciones de graves crisis».
Por lo tanto, no debe atender a «intereses políticos» porque se otorga a los países que no cuentan con los recursos para hacerlos. Por ejemplo, en el aspecto alimenticio, la ayuda contiene raciones de emergencia y suplementos para niños y ancianos con problemas de desnutrición.
Con esto la organización hizo énfasis en que la ayuda humanitaria «no resuelve los problemas del país» pero «mitiga el impacto» porque además debe ayudar a la población a valerse por sus propios medios, ya que, la cobertura y el tiempo son limitados.
«La ayuda está destinada a los más vulnerables que no tienen medios para afrontar la situación», agregan.
Finalmente agregaron que de existir la posibilidad de participar en la recepción y distribución de la ayuda humanitaria en esta emergencia, se debe tener en cuenta que la Asamblea Nacional ha pedido la entrada de la ayuda humanitaria y ha solicitado a la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) participar en una comisión técnica, como también se le ha pedido a Cáritas de Venezuela aportar su experiencia en lo social.
«Cáritas se sumaría a la ayuda humanitaria en esta crisis solo si se trabaja con los mecanismos apropiados y bajo los principios de respeto a los derechos humanos y humanitarios», concluyeron al ratificar que la organización reafirma su misión de ser «siempre constructores de paz, justicia y esperanza».