La decisión es un nuevo triunfo internacional para Juan Guaidó, jefe del Parlamento y presidente interino de Venezuela. Al legislador lo reconocen más 55 países y organizaciones internacionales como la OEA. Como bien dijo el canciller de Bolivia, Diego Pary, implica la aceptación de los fallos de sus representantes en el organismo regional.
Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Granada, México, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Suriname, Trinidad y Tobago expresaron su rechazo a la presencia del embajador venezolano Gustavo Tarre Briceño. Pidieron que en el documento final se establezca que podrían no acatar las decisiones que surgieron de esta Asamblea.
Uruguay fue el más tajante de todas estas naciones, pues ni siquiera voto. Simplemente se le instruyó a su representante abandonar la sesión plenaria de la Asamblea General.
Los otros nueve países afirmaron que no pueden reconocer una decisión hecha por una delegación que entienden abandonó el foro hemisférico.
El chavismo resolvió que su representante no asistiera más a la Organización de Estados Americanos (OEA) en 2019 tras la denuncia de la carta hecha dos años antes el 28 de abril de 2017.
Sin embargo, ya el Consejo Permanente había votado el no reconocimiento de la representación chavista. La consideraron fruto de una usurpación del poder tras la juramentación de Nicolás Maduro el 10 de enero de 2019. El acto es considerado írrito pues fue ante el Tribunal Supremo de Justicia y no ante la Asamblea Nacional como reconoce la Constitución de Venezuela.
Poco después se votó a favor del reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y la aceptación de su delegado, Gustavo Tarre Briceño como el legítimo embajador venezolano en el foro.