¿Y por qué no hay orden de captura contra Juan Guaidó?

Este viernes el fiscal designado por la Constituyente, Tarek William Saab, hizo varios anuncios. Pero no el que algunos esperaban: todavía no hay orden de captura contra Juan Guaidó. Los voceros del gobierno –partiendo desde el propio Nicolás Maduro- atribuyen al líder opositor la contratación del mercenario estadounidense Jordan Goudreau.

Según la versión oficial, el plan era ejecutar lo que califican como una fallida operación militar en Venezuela con el fin de derrocar al régimen y asesinar a Maduro.

Saab también anunció lo que ya sabe que no va a ocurrir. Un saludo a la bandera, una formalidad, algo para que se diga que se hizo la tarea: solicitará a Estados Unidos que extradite a los venezolanos Sergio Vergara y Juan José Rendón, y a Goudreau.

También afirmó que ya son 31 los detenidos por la llamada Operación Gedeón. Los venezolanos capturados serán imputados por los delitos de «rebelión, tráfico ilícito de armas de guerra, financiamiento al terrorismo y asociación para delinquir».

En la lista de presos hay dos estadounidenses: Luke Denman y Airan Berry, presuntamente subcontratados por la empresa Silvercorp, propiedad de Jordan Goudreau. Este último es un ex boína verde (tropa élite de las fuerzas armadas de Estados Unidos). Saab expidió una boleta de solicitud de captura a la Interpol contra Goudreau.

Estos tres extranjeros serán acusados por la Fiscalía de «terrorismo, conspiración, tráfico ilícito de armas de guerra y asociación para delinquir».

Saab, -él mismo, por cierto, en una lista de sancionados por diversos delitos que le atribuye Estados Unidos- anunció que emitirá otras 22 órdenes de captura.

Pero dejó la duda en el aire: ¿por qué no actúa la Fiscalía contra Juan Guaidó?

¿Y Juan Guaidó?

La pregunta es válida y se refuerza todavía más tras escuchar al vicepresidente de Comunicación Jorge Rodríguez en cadena nacional obligatoria de radio y televisión. Muy a conveniencia, el gobierno de Maduro acepta como cierta la firma que se le atribuye a Juan Guaidó en un «contrato de servicios» con Silvercorp para la supuesta acción armada en Venezuela.

Y eso que uno de los firmantes del documento el «estratega político» Juan José Rendón sostuvo en una entrevista en CNN que Guaidó nunca firmó ese papel.

Jorge Rodríguez, el vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, quien siempre hace de vocero cuando se trata de hilar fino, volvió sobre la imagen de las firmas en el documento durante una histriónica alocución en la que se mostró indignado y victorioso.

¿Cómo es posible, vale?

“No cabemos en nuestro asombro de cómo unos seres humanos fueron capaces de firmar un papel ordenando el asesinato de su contendiente político, el asesinato del Presidente de la República; el asesinato de Diosdado Cabello», en referencia al presidente de la Asamblea Nacional Constituyente creada por el gobierno para anular al Parlamento.

Para Rodríguez Guaidó habría impartido directrices en ese documento: «Ordenando el asesinato de la mayor parte de los integrantes del Alto Mando Militar y del alto mando político de la revolución bolivariana. Ordenando la derogatoria de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ordenando que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se supeditara a los designios de militares extranjeros como es el caso de Jordan Goudreau. ¿Cómo es posible?”, remató el ministro mirando a cámara.

Mostró imágenes que, a su juicio, prueban que Juan Guaidó, Jordan Goudreau, Sergio Vergara -«alto comisionado presidencial para el manejo de la crisis»-, Juan José Rendón -«un violador, un psicópata»- firmaron el contrato junto a Manuel J. Retureta en calidad de testigo. Rodríguez describió a Retureta como «un abogado que es famoso porque de manera consuetudinaria defiende a narcotraficantes en Colombia y en el resto de Latinoamérica».

Letra pequeña

Despachándose a gusto, Rodríguez dio cuenta de algunos detalles del documento cuyos anexos fueron publicados recientemente por el diario The Washington Post.

Y citó: “los asesores del contratista asistirán al Grupo de aliados en la planificación y ejecución de una operación de captura/detención/eliminación de Nicolás Maduro, derrocamiento del régimen actual e instalación de Juan Guaidó”.

Rodríguez expuso el anexo «N» que describe la «cadena de mando» de la operación. Y lo calificó como «la guinda de la torta, la aceituna del pasapalo» (bocadillo).

Comandante en jefe: Juan Guaidó.
Supervisor general del proyecto: Sergio Vergara.
Jefe de estrategia: Juan José Rendón.
Comandante en el sitio: A determinar.

Y especuló sobre el puesto de comandante en el sitio: “No se sabía si iba a ser Clíver Alcalá, si iba a ser Simonovis, Antonio Sequea o algún otro».

Alcalá es un general chavista rebelado contra Maduro. Hoy es procesado por narcotráfico en Estados Unidos y se entregó al Departamento de Justicia, desde Colombia, el 27 de marzo pasado.

Ya en ese mes, la fiscalía a cargo de Saab citó a Guaidó en medio de otra (o tal vez la misma) investigación de un «golpe de Estado», que le achacaba Clíver Alcalá Cordones.

Los asesores

«Es decir, la institucionalidad democrática de la República, los poderes públicos establecidos, el Poder Judicial, el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, el Poder Moral, desaparecen», siguió embalado Rodríguez este viernes.

«Y todo el país queda en manos de estos cuatro delincuentes: Juan Guaidó, Sergio Vergara, Juan José Rendón y el comandante en el sitio, a ser determinado. Con una fuerza militar extranjera contratada, que es el caso de Silvercorp”, completó.

Vergara es un diputado en el exilio, cuya  inmunidad parlamentaria fue allanada en marzo de 2019 por el Tribunal Supremo (también controlado por Maduro). En agosto pasado Guaidó lo nombró como jefe del «Comité de Estrategia» de la presidencia encargada, junto con JJ Rendón.

Rendón es un consultor político que vive desde hace años en Colombia y que a menudo es descrito por el chavismo como su «enemigo número uno».

Suspenso y acción

A lo largo de su discurso, Rodríguez señaló directamente a Juan Guaidó. Dijo, por ejemplo, que de acuerdo al contrato, “Goudreau, por orden de Guaidó” estaba autorizado para atacar objetivos no militares. Incluso medios de comunicación e instituciones civiles que respaldaran a Maduro durante la incursión armada.

Si el gobierno de Maduro da por cierto el contrato, su contenido y la firma de Guaidó, ¿qué espera para solicitar su captura y procesamiento? ¿Acaso existe algún temor por la respuesta de Estados Unidos y de los más de 50 países que reconocen a Guaidó como presidente encargado de Venezuela? ¿Prefieren conducirlo a la opción del exilio o solo están esperando estructurar mejor la acusación?

Ya desde hace más de un año el gobierno de Estados Unidos recalca que «no tolerará amenazas contra Guaidó». 

En este momento todo queda en el reino de las especulaciones. Y allí, como en las redes sociales donde el chavismo pide la cabeza de Guaidó, la imaginación encuentra terreno fértil.