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Veterinarios arrancan campaña contra el ejercicio ilegal de la profesión

Médicos venezolanos se dan a conocer por las redes sociales para advertir sobre los riesgos que implica la reciente proliferación de personas ejerciendo la profesión de forma ilegal y fraudulenta que ponen a las mascotas en peligro

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veterinarios perros
EFE / Miguel Gutierrrez/ Archivo

Jornadas de vacunación y esterilización. Personas que atienden a los animales ofreciendo precios bajos, pero sin ser veterinarios realmente. Médicos veterinarios que luego de perder a un paciente o cobrar por su labor, son denunciados por las redes sociales. En los últimos años esta situación se agravó hasta el punto en que los mismos veterinarios se agruparon para emprender una campaña en contra del ejercicio ilegal de la profesión.

“Desde hace aproximadamente tres años los veterinarios empezamos a agruparnos en un chat nacional”, explica la doctora Alba Codutti, médico veterinario y asesor regulatorio de Intervet Venezolana S.A. (MSDAH). A lo largo del tiempo se han integrado en este grupo doscientos cincuenta y seis médicos veterinarios de distintas partes del país: “Esto no tiene nada que ver con la Federación ni con los Colegios; es un chat completamente independiente”.

Por esta vía los médicos veterinarios expresaron su preocupación sobre las problemáticas que bordean su profesión, como lo son el acoso, el ejercicio ilegal y la proliferación de las jornadas realizadas en condiciones no aptas. La temática la dio a conocer Codutti, quien para esta campaña consultó a un publicista que se ofreció a ayudarles: “Lenin Pérez nos indicó que lo primero que había que hacer era identificarse, que la gente nos empezara a conocer y diferenciarnos de quienes no son veterinarios”.

En videos de un minuto se presentan médicos veterinarios especializados tanto en animales pequeños como en ganadería, y exponen el peligro del ejercicio ilegal: “Hay varias problemáticas, pero primero vamos a enfocarnos en esta; es importante que la gente conozca el riesgo al que están sometiendo a sus animales al llevarlos con personas que no están preparadas”. Las grabaciones son producidas por los propios doctores, con los equipos que cada uno tiene a la mano, y luego difundidas por redes sociales.

Medicina responsable

“Básicamente, nos diferencia el que nosotros ejercemos legalmente en el país”, aclara Codutti. Los médicos veterinarios están inscritos en el Ministerio de Salud, en su Colegio respectivo y en el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierras. “Esto, por ende, nos responsabiliza en caso de cualquier complicación”, explica.

En caso de pasarle algo al paciente, ya sea por un tratamiento, una vacuna o una cirugía, el veterinario se hace responsable por lo sucedido. Además, el propietario del animal, también puede denunciarlo ante el Colegio de Veterinarios al que esté registrado dicho doctor: “Y si, por ejemplo, un perro muere, el médico debe dar una explicación base de qué fue lo que ocurrió; es decir, demostrar que no fue por mala praxis”.

Un problema con la usurpación

“Creo que el ejercicio ilegal de la medicina veterinaria se ha incrementado por muchas razones; una de ellas es la pandemia”, dice el médico veterinario Manuel Caraballo. Durante los primeros meses de la cuarentena los veterinarios solo atendieron a emergencias. Esto llevó a que gente sin la preparación requerida comenzara a administrar vacunas, a medicar y a operar: “Quizás alguno que otro trabajó en una clínica como asistente, pero no tienen titulación”.

Otro problema, según Caraballo, es el contrabando de vacunas: “No sé cómo las consiguen (si de contrabando de Colombia, o de parte de laboratorios y veterinarios), pero el hecho de que las puedan comprar les hace pensar a algunas personas que están capacitadas para ponerlas”. Las vacunas necesitan de una cadena de frío para ser efectivas, eso sin contar las posibles falsificaciones: “Al final no sabes qué le están colocando al paciente”. Además, el animal debe estar libre de esa enfermedad para que quede adecuadamente inmunizado: “Primero tengo que chequear que el paciente esté sano; eso solo lo puede hacer un médico veterinario”.

La situación económica del venezolano es otro factor influyente. El veterinario tiene un costo operativo que cubrir, y el poder adquisitivo general ha mermado en los últimos años. Ese gasto se puede ahorrar fácilmente con una visita a domicilio o yendo a una jornada. “No obstante, el costo puede ser muy alto, dado que hay multitud de problemas que estoy viendo en mi clínica justamente por la mala atención de quienes dicen ser veterinarios”.

Hay intervenciones quirúrgicas que realizan personas sin la preparación correspondiente y en un ambiente no esterilizado. “Serán animales, pero la intervención quirúrgica se realiza en un quirófano, con material estéril, con una bata estéril, con un gorro estéril y con sutura estéril”. Según el Dr. Caraballo, también hay casos de veterinarios, graduados y colegiados sin la experticia para realizar este tipo de procedimientos, que se atreven a hacerlo.

“En la siguiente parte de la campaña ya hablaremos sobre la mala praxis y demás”, afirma la doctora Alba Codutti.

Jornadas adecuadas

“La jornada, ya sea de vacunación o de esterilización, debe estar aprobada por el Colegio de Médicos Veterinarios de la Región”, explica Manuel Caraballo. Las jornadas de esterilización difícilmente son aprobadas debido a que para cualquier procedimiento quirúrgico hace falta un quirófano: “Y no hace falta decir que todos estos eventos deben contar siempre con la presencia de un veterinario colegiado”.

Eso es lo que dicta el sentido común, pero sí hace falta decirlo. Y varias veces: estos eventos necesitan la presencia de un veterinario de verdad.

Misión Nevado cuenta con cuatro médicos veterinarios cirujanos, y sus jornadas están dividas en cuatro componentes. “El primero examina a los animales; el segundo analiza los exámenes de sangre; el tercero los prepara para la cirugía; y el último se encarga de la operación y el posoperatorio”, expone la doctora Codutti.

La Alcaldía de Baruta a su vez tiene un lugar llamado Ceprocan, que posee quirófanos y consultorios donde se podrían realizar las jornadas. En la Plaza de los Palos Grandes se encuentra una ambulancia donde atiende el Dr. Miguel Delgado, Director de Salud Animal de la Alcaldía de Chacao. “Ellos también hacen jornadas a muy bajo costo, pero con los controles”, confirma la doctora Codutti.

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