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Victoria de Cachorros contó con el apoyo de 5 venezolanos

"Matamos a la cabra. Ya la maldición se acabó", dijo entre lágrimas de alegría Miguel Montero. Los Cachorros de Chicago volvieron a ganar la Serie Mundial del béisbol de Grandes Ligas tras 108 años de espera, con batazos clave de peloteros venezolanos.

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Foto: AP/Gene J. Puskar

Conexiones de Wilson Contreras y Montero fueron cruciales en el triunfo 8 por 7 de los Cachorros ante los Indios de Cleveland en el séptimo y decisivo juego del Clásico de Octubre, la noche del miércoles, ayudando a poner fin a la famosa ‘Maldición de la Cabra’ que por décadas atormentó a los fanáticos de los oseznos.

«Quisiera ir a dormir, pero no puedo», escribió después Montero, de 33 años, en Twitter.

No era para menos, porque un sencillo suyo al jardín izquierdo en el décimo episodio remolcó a Anthony Rizzo para poner la pizarra 8-6 a favor de los campeones. Terminaría siendo la carrera decisiva.

Contreras, novato de 22 años, había impulsado a Ben Zobrist en el cuarto acto.

Cinco venezolanos forman parte del éxito de Chicago: el lanzador Héctor Rondón acompañó a los receptores Contreras y Montero en la nómina, mientras que Henry Blanco y Franklin Font integraron el cuerpo de coaches.

Los Cachorros no alcanzaban la Serie Mundial desde 1945, cuando Billy Sianis, inmigrante griego propietario del bar Billy’s Goat (La Cabra de Billy), fue expulsado junto a su cabra en un juego en el Wrigley Field y juró que el equipo jamás ganaría de nuevo.

– «¡Año increíble!» –

Montero había tenido pálidos números en la temporada regular, su undécima en las Grandes Ligas, con average de .216 en 86 juegos, ocho jonrones, 33 carreras fletadas y otras 33 anotadas.

«¿Se acuerdan de mi promedio en la temporada regular. ¿A quién le importa?», expresó en Twitter.

Distinta fue la situación de Contreras, quien en su primera campaña en las mayores ligó para .282 en 76 presentaciones, con 14 dobles, 1 triple, 12 cuadrangulares, 35 impulsadas y 33 anotadas.

«Desde pequeño soñé con ganar una Serie Mundial. Cuando Miguel Cabrera ganó en 2003 la suya, dije: yo quiero ser como él», declaró a ESPN.

Cabrera, estrella de los Tigres de Detroit, es el gran bateador del momento en las mayores, dos veces Jugador Más Valioso de la Liga Americana y dueño de cuatro títulos de bateo, incluida la Triple Corona en 2012. Cuando conquistó la Serie Mundial con los Marlins de Florida, Contreras tenía 11 años.

«¡Qué año tan increíble!», apuntó el joven receptor en Instagram.

El relevista Héctor Rondón, en su cuarto curso en las mayores (todos con los Cachorros), lanzó en 54 juegos en 2016, con marca de 2-3, 18 rescates, efectividad de 3,53 y 58 ponches por ocho boletos.

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