Venezuela

Zapatero: con amigos así...

Dentro del coro de voces tarifadas de la política internacional que "validaron" el montaje electoral del pasado domingo, resalta la inefable figura de José Luis Rodríguez Zapatero. Carolina Jaimes Branger advierte que el ex presidente del gobierno español, tal vez sin percatarse, puso en un aprieto a Maduro y a su gobierno, con un aparente desliz difícil de discenir entre metida de pata o estrategia bien pensada

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Más de 1.500 observadores internacionales estuvieron en Venezuela para “corroborar” la “transparencia” de las “elecciones” del 6 de diciembre. Entre ellos, algunos de los chulos de Chávez: Evo Morales, Rafael Correa, Fernando Lugo y Manuel Zelaya. Y, por supuesto, el inefable e infaltable José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha encontrado en Venezuela una cantera de “oportunidades” para hacer “negocios”.

Todo esto, a pesar de que la Unión Europea había anunciado que no reconocerá los resultados de las elecciones legislativas del pasado domingo y que el secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, aseguró que “los resultados anunciados por el régimen ilegítimo de Maduro no reflejarán la voluntad del pueblo venezolano”.

Metida de zapato

Zapatero, en su afán de ganarse “con el sudor de su frente” el favor de quienes lo invitaron, no se dio cuenta de la pata que metió… ¿o será que no metió la pata y es una estrategia muy bien pensada?… Desarrollo la idea.

En una de las tantas declaraciones que ofreció, adelantó la tesis según la cual, como ya no existe la Asamblea Nacional que preside Guaidó, la consecuencia es que Guaidó deja de ser presidente de la república. ¡Ohhhh! ¡Zapatero reconoció de manera explícita y pública que Guaidó ES el presidente de la república y que –según él- dejará de serlo cuando se encargue la nueva AN!

Entonces… si Zapatero reconoce que el presidente de la república es Guaidó, entonces, ¿qué era Maduro?… ¿un usurpador?… Si seguimos en su tesis, el próximo presidente de la república debería ser el próximo presidente de la Asamblea Nacional.

Si Zapatero reconoce que el presidente debe ser el próximo presidente de la AN, aparte de reconocer que Maduro fue, en efecto, un usurpador durante el interinato de Guaidó, debemos concluir que Maduro tampoco podrá ser, de manera alguna, el presidente de la república, porque él no es el presidente de la “nueva” Asamblea Nacional. Ni siquiera es diputado. Pero lo que Zapatero obvia, o no conoce, es que la presidencia interina no es rotativa. Juan Guaidó seguirá siendo presidente hasta que se convoquen elecciones presidenciales libres y transfiera su mando al nuevo presidente electo.

Tesis descabalada

Una tesis avanzada por un gilipollas solamente se puede justificar si consideramos otra hipótesis: que el resultado que está buscando Zapatero es deponer a Maduro y montarlo en un avión a Cuba, Rusia, China, Irán, Turquía… o hasta para Corea del Norte.

Zapatero, con su tesis, puede someter a Maduro y a quienes lo acompañen en ese exilio a una prisión perpetua. Porque, de salir de su escondite, no podrán evitar las consecuencias de las imputaciones por los delitos de lesa humanidad, cometidos, entre otros momentos, durante el año y medio en que, según Zapatero, Guaidó era el presidente y Maduro el usurpador.

No se puede escapar la consecuencia de que el Alto Mando Militar y los oficiales de alta graduación estuvieron obedeciendo las órdenes de un usurpador. En el supuesto negado de que un oficial de alta graduación tenga la preparación y la inteligencia suficiente para alcanzar a entender la tesis de Zapatero, la consecuencia para ellos será la misma persecución a que estarían sujetos Nicolás Maduro y su entorno.

Bajos placeres

Un supuesto muy remoto -y que no va a ocurrir- es la ausencia absoluta de Juan Guaidó… en cuyo caso, por la nulidad de todo lo actuado por Maduro durante su usurpación y la ANC como coro de ese acto, no tendrán acceso a la línea de sucesión de Guaidó. Sería por la línea de sucesión de la verdadera Asamblea Nacional, que permanece por principio de continuidad parlamentaria y que no incluye, por supuesto, a la ANC, la asamblea de alacranes de Parra o la “electa” el 6-D.

A nadie se le puede escapar el hecho público, notorio y comunicacional de que todo este enredo es producto exclusivo de quienes hoy usurpan los poderes públicos -que manejan como títeres a los militares y a sus fuerzas asesinas, con el único propósito de alargar el período- y disfrutan de los placeres más bajos, caros, miserables y malignos con que se hayan deleitado gobernantes en esta tierra de gracia desde que llegaron los primeros pobladores indígenas al territorio.

Zapatero… con amigos así, Maduro no necesita enemigos…

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