Cultura

Espectros llega a Caracas para abordar temas vigentes como la separación y los vicios

Espectros regresa los escenarios para presentar la historia de Helena Alving, una mujer que en medio de la oscuridad busca una salida a todos los problemas. La propuesta de Isaac P. de Castro logra el diálogo entre la arquitectura de Gio Ponti y su Villa Planchart con el acompañamiento musical de la pianista Elizabeth Guerrero y la soprano Andreína Ramírez

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Este 2018 cierra con Espectros en los espacios de la Quinta El Cerrito, en Caracas. La pieza, dirigida por Isaac P. de Castro y protagonizada por Marialejandra Martí y Francisco «Pancho» Salazar, es una adaptación del dramaturgo noruego Henrik Ibsen , que regresa a los escenarios caraqueños luego de tres temporadas agotadas. Escrita en 1881 es presentada más de 130 años después «por el mensaje oculto dentro de la pieza», el cual es la templanza de Helena Alving para seguir viviendo, subraya el director de la obra.

Ibsen escribe Espectros en respuesta de las fuertes críticas que recibió de Casas de Muñecas, pieza que relata la historia de una mujer que abandona el «deber ser» de la época, el cual era estar en casa y cuidar a sus hijos, para buscarse a ella misma. Sin embargo, en Espectros, el escritor cuenta lo opuesto.

Aborda temas como la separación, el alcoholismo, los vicios y la sífilis, este último un punto clave en la pieza.

Espectros muestra a Helena Alving, una mujer que se queda cumpliendo en su casa el «deber ser» impulsada por su asesor espiritual. Todo ocurre en la sala de la casa de los Alving, una familia encumbrada de la nobleza que viven en baronía y el rey asigna terrenos para todos. La dama, que tiene diez años viuda, decide construir a memoria de su esposo un orfanato.

La obra comienza cuando se conoce la noticia de la llegada de un pastor, quien además de asesor espiritual, es consejero de negocios. El hombre inaugura junto a Helena el orfanato. Su llegada coincide con la del hijo de Helena, (Oswaldo Alving) un escritor que estuvo fuera de la casa estudiando por más de 20 años. A medida que se va desarrollando la pieza se descubren confesiones de todos, secretos que guarda cada uno de los personajes.

El director de la obra, Isaac P. de Castro decide montar la pieza por el mensaje final que aporta la pieza. «Es una pieza muy interesante porque básicamente habla de la necesidad de sobrevivir y al mismo tiempo habla del encuentro con nosotros mismos. Entonces, eso le da un carácter a ella para continuar por encima de todas las vicisitudes, todas las circunstancias y de ver -en medio de toda esa oscuridad- una salida», señala.

Con funciones el sábado 27 y el domingo 28 de octubre, el montaje organizado y creado por la organización Canteros de Agua y Sol se estará presentando en la Villa Planchart a las 4:30pm. Debido a que es un aforo muy exclusivo para 40 personas, si desea reservar las entradas es requisito indispensable escribir al correo [email protected]

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