FOTOS Y VIDEOS |Historia y curiosidades del Nazareno de San Pablo

Desde la madrugada del Miércoles Santo, numerosos fieles acuden a la basílica de Santa Teresa para venerar al protagonista por excelencia de la Semana Santa caraqueña: El Nazareno de San Pablo. Durante el día se celebran más de 30 misas en la iglesia y al final de la tarde la imagen sale en solemne procesión por las calles de la ciudad, engalanada con miles de orquídeas y acompañada de innumerables devotos que buscan pagar un favor recibido u obtener algún milagro de la adorada talla.

En las próximas líneas referiremos algunos hitos históricos y curiosidades de la célebre escultura.

-La historia del Nazareno empieza por la iglesia donde estuvo por mucho tiempo y que le dio su nombre. En 1580, la ciudad de Caracas, fundada apenas trece años antes, sufrió una severa epidemia de viruela. Los caraqueños se encomendaron a san Pablo ermitaño, un anacoreta cristiano del siglo IV que supuestamente vivió en el desierto egipcio durante 90 años y murió a la edad de 113.

-Cuando la peste cedió, la ciudad, agradecida, edificó un templo en honor al santo egipcio. La pequeña iglesia de San Pablo Ermitaño, consagrada en 1581, estaba ubicada a siete cuadras de la catedral y se mantuvo en pie durante los siguientes 295 años. Asimismo, junto a ella funcionó desde 1590 el primer hospital de la historia de Caracas.

-Entre las personalidades enterradas en la iglesia de San Pablo destacó el compositor José Ángel Lamas (1775-1814), cuyo “Popule Meus”, estrenado en 1801, es la pieza musical más emblemática del período colonial venezolano.

-La plaza de la iglesia fue escenario de algunos acontecimientos memorables de la historia caraqueña. El caudillo realista José Tomás Boves realizó aquí sus primeras ejecuciones de patriotas tras tomar la ciudad en 1814. Por otra parte, una trifulca entre tropas liberales y conservadoras ocurrida en la plaza el 2 de agosto de 1859 originó la expresión “¡se armó la Sampablera!”, todavía utilizada hoy como sinónimo de tumulto o alboroto.

-Según la historiadora Tarim Gois, en la iglesia de San Pablo Ermitaño funcionaron cinco cofradías, entre ellas la de Nuestra Señora del Carmen y Jesús Nazareno, a la que perteneció la imagen del Nazareno de San Pablo.

-La referencia documental más antigua del Nazareno data de 1772, cuando el obispo Mariano Martí visitó la iglesia de San Pablo como parte de una gira pastoral por la diócesis de Caracas. En su informe, el prelado precisó que el altar de Jesús Nazareno “es de talla dorado. En el medio tiene un nicho grande y dentro de él la imagen de Jesús de talla, de cuerpo entero”.

-No se sabe cuándo llegó la imagen a Caracas ni quién es su autor. Pero tras examinar la pieza en 1975, el experto Carlos Federico Duarte certificó su procedencia ibérica, ya que está hecha de pino de Flandes, material habitual para la realización de esculturas sacras en España, mientras que en Venezuela se utilizaba cedro amargo.

-Una leyenda afirma que cuando el autor del Nazareno concluyó la talla, le preguntó: “¿Qué te falta, mi Dios?” y el Nazareno respondió: “¿Dónde me has visto que tan perfecto me hiciste?”, lo que impactó tanto al artista que causó su muerte. Basándose en estudios formales de la imagen, Carlos Federico Duarte concluyó que la escultura podría provenir del taller de Felipe de Ribas, uno de los máximos representantes de la Escuela Sevillana de escultura y activo a mediados del siglo XVII.

-La gran fama y devoción del Nazareno se debe sobre todo al “milagro de los limones”, según el cual la imagen fue sacada en procesión durante una epidemia de fiebre amarilla, se enredó en un árbol de limones en la esquina de Miracielos (ubicada en la actual avenida Lecuna) y varios frutos cayeron al suelo. Los fieles proporcionaron su jugo a varios afectados y éstos sanaron. El escritor Andrés Eloy Blanco popularizó el prodigio en el largo poema “El limonero del Señor”, incluido en su libro “Poda”, de 1935.

-La tradición asegura que el milagro tuvo lugar en 1696. No obstante, como afirma Tarim Gois, no hay ninguna evidencia histórica que lo confirme. No aparece en ninguna fuente literaria de la época, el obispo Martí no mencionó en su informe alguna devoción especial a la imagen ni las actas capitulares de la catedral de Caracas refieren el prodigio, lo que ha llevado a algunos expertos a cuestionar su verosimilitud. Sin embargo, el sacerdote e historiador Ramón Vinke discrepa de esta opinión: “Que el milagro no tenga fecha, no quiere decir necesariamente que no haya ocurrido”, dijo en declaraciones a El Estímulo.

-En todo caso, la primera narración conocida del presunto milagro apareció en 1885 en el libro “Tradiciones Populares”, de Teófilo Rodríguez. Puede leerse en este enlace.

-La suerte del Nazareno de San Pablo cambió drásticamente con el ascenso al poder de Antonio Guzmán Blanco, quien gobernó Venezuela en tres ocasiones entre 1870 y 1888. Conocido como “El Ilustre Americano”, el régimen de Guzmán se caracterizó por las obras públicas, el fomento de la ciencia y el progreso y un fuerte anticlericalismo que lo llevó a expulsar a algunos obispos del país, prohibir órdenes religiosas, cerrar conventos, expropiar bienes eclesiásticos e incluso intentar fundar una iglesia venezolana independiente de Roma.

-En 1876, Guzmán hizo derribar la iglesia de San Pablo Ermitaño para edificar en su lugar un teatro que muy modestamente llamó “Guzmán Blanco” y que hoy se conoce como Teatro Municipal de Caracas Alfredo Sadel.

-El mandatario acudió a la inauguración del recinto el 4 de enero de 1881 y tuvo que retirarse repentinamente. La tradición popular afirma que Guzmán quedó impactado tras ver la silueta del Nazareno en las paredes del teatro mientras una voz le decía: “¿Qué has hecho con mi templo?”. Pero tal historia carece de verosimilitud por la sencilla razón de que para entonces la talla ya se hallaba instalada en el que ha sido su hogar desde entonces: La basílica de Santa Teresa.

-La iglesia en realidad se llama basílica de Santa Teresa y Santa Ana. Guzmán Blanco le puso ese nombre en homenaje a su esposa Ana Teresa Ibarra, gran devota del Nazareno de San Pablo. Su arquitecto fue Juan Hurtado Manrique, responsable también de la Santa Capilla, y la construcción finalizó el 28 de octubre de 1881. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1959 y elevada al rango de basílica menor por el papa Paulo VI en 1974.

-Un hecho trágico relacionado con el Nazareno tuvo lugar la madrugada del miércoles santo 9 de abril de 1952, durante una de las misas en honor a la imagen. La basílica de Santa Teresa estaba abarrotada de fieles. De repente alguien gritó: “¡Se está cayendo la iglesia! ¡incendio!” y los asistentes entraron en pánico e intentaron salir el templo a trompicones. La estampida arrojó un saldo de 46 muertos por asfixia y aplastamiento y 115 heridos. Las autoridades concluyeron que el supuesto “incendio” nunca había ocurrido.

-A comienzos de los años 70, el deterioro del Nazareno de San Pablo a causa del comején, las turbulencias políticas y deficientes restauraciones anteriores era tan notable que las autoridades de Santa Teresa optaron por una restauración definitiva y solicitaron los servicios del restaurador español Manuel Díaz y el mencionado experto venezolano Carlos Federico Duarte, quienes instalaron un taller detrás del nicho de la imagen en la misma basílica. Los trabajos se efectuaron entre el 17 de julio y el 15 de octubre de 1975, cuando el Nazareno volvió a su lugar habitual.