En octubre de 2017, los astrónomos observaron un objeto que se movía tan rápido que solo podría haber venido de otra estrella, con lo que sería el primer intruso interestelar registrado
Los responsables de la investigación, liderada por Elena Pettinelli, de la Universidad de Roma Tres, aseguran que ese hábitat recientemente hallado podría recordar a las reservas subglaciales de la Antártida, donde sobreviven organismos sencillos adaptados a las condiciones extremas. El descubrimiento de lagos subglaciales en Marte podría llegar a suponer la presencia de nichos habitables en el planeta, como el famoso lago Vostok, a unos cuatro kilómetros de profundidad bajo las capas de hielo de la Antártida.