Publicidad

#Cristóbal Soto

El día que Cheo Hurtado perdió dos uñas en el escenario

Cuando sonó el despertador, en la madrugada del sábado 19 de octubre, Cheo Hurtado pensó que era un equivocación. Tenía la impresión de haber acabado de acostarse y no haber dormido más de diez minutos. Encendió la lámpara de su habitación de hotel en Bilbao y comprobó que era hora de levantarse. La noche anterior había sido memorable. Había tocado en Museo Guggenheim Bilbao, donde se había inaugurado una exposición de su comprovinciano Jesús Soto. La muestra, hecha en colaboración con el Atelier Soto en París, reúne más de 60 obras, incluidos varios penetrables; y desde el primer momento ha tenido gran éxito de público.

Publicidad