Mientras la cifra de contagiados por covid-19 en Venezuela asciende a 46, las preocupaciones aumentan para sus ciudadanos. Las tarifas del servicio de aseo y telefonía subieron y los ingresos mensuales de la mayoría no alcanzan para pagarlos, especialmente en medio de una cuarentena nacional que ha paralizado la actividad laboral de miles personas
Como si fuera un soldado herido en un campo de batalla, Henry Vivas se mantiene en pie ayudando como puede. Atiende un comedor popular en la comunidad de Caucagüita en Caracas, donde cada día siguen almorzando 65 niños, pese a la cuarentena provocada por la pandemia del coronavirus.
Habitantes de la parroquia Caucaguita, en el estado Miranda, aseguran que es muy difícil poder cumplir la cuarentena por no contar con servicios básicos ni de alimentación. Agua y gas escasean en la zona, al igual de las cajas de los CLAP. Exigen al gobierno que se les ofrezca las ayudas preventivas completas y no a medias.
En Petare y el resto de Caracas la vida no se detiene. A pesar de la cuarentena impuesta por el gobierno de Nicolás Maduro, la ciudad se sigue moviendo mientras se “resguarda” con tapabocas y guantes de látex.