Un síntoma al que hay que prestarle atención
Un alimento mal digerido puede convertirse en dolor estomacal, cólicos o flatulencias. Pero el caso se complica cuando la diarrea es parte de las consecuencias y el síntoma se vuelve frecuente. ¡Cuidado! este es el momento para acudir al médico para hacerse un examen general ya que puede ser señal de una intolerancia o de una Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)