Sin internet en casa, Frank realiza una larga caminata hasta una plaza pública con acceso a wi-fi a 1 dólar la hora. Allí, le lleva 40 minutos subir su última producción a YouTube: “Hola a todos, esta es una nueva aventura por Cuba”.]]>
Sin internet en casa, Frank realiza una larga caminata hasta una plaza pública con acceso a wi-fi a 1 dólar la hora. Allí, le lleva 40 minutos subir su última producción a YouTube: "Hola a todos, esta es una nueva aventura por Cuba".
Es venezolano, vive en Buenos Aires y es uno de los youtubers más populares del planeta. Los casi 10 millones de usuarios suscritos a su canal son el mejor testimonio de ello y los cientos de fans adolescentes que lo persiguen en los aeropuertos de Santiago, Lima, Buenos Aires o CDMX también.
Es venezolano, vive en Buenos Aires y lo siguen 6 millones de personas. Algunos dicen que si se lo propone podría fundar su propia república independiente. Envuelto en un aura de misterio y oscuridad su canal de youtube es una suerte de circo freak virtual sobre temas siniestros y ocultos. Recientemente editó su segundo libro “Luna de Plutón” y hubo cinco cuadras de cola en la capital porteña para ir a conocer al enigmático personaje que mueve pasiones desde el Río Grande hasta la Patagonia
La fauna que arropa el Internet es tan variopinta como las páginas e informaciones que flotan en el ciberespacio. YouTube, entre muchas plataformas, además de procurar diversión puede ser un trabajo y modelo de negocio. Los “Youtubers” no solo son generadores de contenido sino también empresarios que conquistan sueldos y fanáticos