#FOTOS El exilio tibetano remarca su "lealtad" al dalái lama en su 80 cumpleaños

«Me gustaría expresar nuestra profunda reverencia hacia su santidad el dalái lama. Rezamos por que tenga una vida larga y reafirmamos nuestra inquebrantable lealtad y devoción hacia él», aseguró el primer ministro o «karon tripa» del Gobierno tibetano en el exilio, Lobsang Sangay.

En su discurso en la ciudad de Dharamsala, donde se exilió el dalái lama en 1959 tras la revuelta en el Tíbet contra la China comunista, el «karon tripa» insistió en el medido siglo de «sacrificios» de su líder espiritual por la «supervivencia» de la «civilización» e «identidad» tibetana, según un comunicado.

Sangay, el primer «kalon tripa» con plenos poderes políticos y administrativos en las instituciones del exilio después de las cesiones hechas en 2011 por el dalái lama, estuvo acompañado durante las dos horas de ceremonia por unas 3.000 personas, dijo a Efe un portavoz de la Administración Central Tibetana, Lobsang Choedak.

Entre los asistentes destacaba el presidente del Parlamento tibetano en el exilio, Penpa Tsering, que también tuvo palabras de agradecimiento hacia el dalái lama, al que deseó que viva miles de años por su «esfuerzos ininterrumpidos» por «la libertad, la paz y coexistencia» en el Tíbet.

«Ni siquiera todos los tesoros del mundo podrían pagar (al dalái lama) la enorme gratitud que le debemos por lo que hemos obtenido con su esfuerzo», señaló Tsering, que subrayó que el aspecto de su santidad no deja entrever «ni una pizca de enfermedad».

Esta es la segunda celebración por el 80 cumpleaños del XIV dalái lama en Dharamsala en las últimas dos semanas.

Según el calendario gregoriano, el niño Lhamo Dondhup y futuro dalái lama nació el 6 de julio de 1935 en Taktser, Amdo, en el Tíbet oriental; una fecha que en el calendario tibetano se celebra «el quinto día del quinto mes lunar», y que este año coincidió con el 21 de junio.

El dalái lama celebró su «cumpleaños tibetano» en Dharamsala, aunque el «universal» lo está festejando en Estados Unidos, donde empezaron ayer tres días de actos enmarcados en una «Cumbre Mundial de la Compasión» en las ciudades de Anaheim e Irvine (California).

Hace dos semanas, durante la celebración en la ciudad india, el dalái lama agradeció a sus «seguidores y a las deidades» por sus plegarias para que tenga una vida larga, la cual, según los médicos, podría extenderse «otros 20 años», comentó.

El dalái lama también recordó durante su comparecencia la situación política que viven los tibetanos que no se exiliaron.

«Aunque no hay libertad en el Tíbet, la gente allí también reza por mí para que tenga una vida larga, incluso cuando no lo pueden hacer abiertamente, pues poseen fe, devoción y una conexión especial conmigo. Gracias a todos», explicó el dalái lama.

En relación a la realidad del Tíbet, el «kalon tripa» recordó hoy en su discurso a los «140 tibetanos que se inmolaron para que se conocieran las demandas por el regreso del dalái lama» a su país, y pidió a China que acepte sus reclamaciones.

«Es nuestro deseo que los líderes chinos nos entiendan y acepten la vía intermedia (…) para resolver el conflicto del Tíbet», señaló Sangay, en referencia a la «vía intermedia» del dalái lama, que pide una autonomía real del Tíbet dentro de China y no la independencia.

China considera a Tíbet parte del país desde hace siglos, por uniones dinásticas y conquistas en la época imperial, si bien para los tibetanos en el exilio el «Techo del Mundo» era virtualmente independiente hasta que fue ocupado por el Ejército comunista a principios de la década de 1950 del siglo pasado.