"Noche sin paz": a portarse bien que por ahí viene Santa
¿Borracho, gruñón y prefiere que le dejes whisky con galletas caseras? Después de "Noche sin paz" tu idea de las películas navideñas ya no será la misma: ponte tu suéter más feo porque a Santa se le salió el vikingo
El problema no es que no creas en Santa, sino que el propio Santa está dejando de creer en la Navidad. Nunca lo habías visto así: gruñón, amargado, tomando cervezas a mitad de su gran noche, pendiente de una botella de whisky. Quebrado, podría decirse, desde el punto de vista emocional: ha perdido la fe en la humanidad, cada día más codiciosa, cada año más consumista… y con ese montón de carajitos que solo piden videojuegos.
El viejo Santa quiere aparcar el trineo, soltar a los renos, colgar el gorro, no más jojojó.
Y si te estás portando mal, muy mal, lo mejor es que no te cruces en su camino. Pero eso no lo sabes, porque no crees en él, igual que ese tipo que se hace llamar Scrooge y odia la Navidad y tiene la gran ambición de robar un montón de millones de dólares a una señora tan ambiciosa como él, controladora, matriarca de una familia tóxica que, al parecer, espera que muy pronto le llegue la hora para repartirse su fortuna.
Ese es el panorama general de “Violent Night”, titulada en español “Noche sin paz”. Pero no es todo. Hay que saber primero que los productores de esta película, 87North, son los mismos de la saga “John Wick”, de “Nadie”, “Deadpool 2” y “Rápidos y furiosos: Hobbs & Shaw”. Y eso es suficiente para entender que esta no es una película navideña tradicional.
Para llegar a la redención del héroe y rescatar la magia de la Navidad, en “Noche sin paz” hay que pasar por un nivel de violencia tan desproporcionado que se convierte en un elemento de humor: ¿reírte mientras en pantalla hay chorros y chispas de sangre roja y espesa? Sí, eso pasa.
El Santa Claus encarnado aquí por David Harbour –“Black Widow”, “Stranger Things”- atraviesa ese mal momento y terminará encontrando inspiración y magia de forma inesperada: enfrentando a un grupo comando que ha tomado la mansión de los Lightstone, una lucha en la que termina enredado solo por una persona: Trudy –Leah Brady, “The Umbrella Academy”-, una niña que se ha portado muy bien, que tiene una fe enorme en la existencia de Santa y que no quiere regalos costosos ni juegos de video porque su mayor deseo para Navidad es que sus padres se reconcilien y vuelvan a vivir los tres juntos en el mismo hogar.
Los mercenarios, dirigidos por alguien que se hace llamar Scrooge –John Leguizamo, “John Wick”)-, le harán reconectar con su antiguo yo: uno que aplastaba cabezas sin piedad. Y por esa ruta extrema, la magia renace y es posible que hasta la señora Claus regrese para esperarlo en casa luego de esta singular manera de salvar la Navidad.
Dicen los productores que no tuvieron dudas a la hora de tomar las primeras decisiones para hacer “Noche sin paz”: el noruego Tommy Wirkola –“Hansel & Gretel: Cazadores de brujas”- debía ser el director y por eso le mandaron el guion explicándole que se trataba de una especie de “Duro de matar” con Santa Claus -hay que añadir una pizca de «Mi pobre angelito»- y le encantó la idea de encarar una historia con personajes interesantes y al mismo tiempo con un gran corazón y emotividad en medio de un acrobático despliegue de acción.
David Harbour fue el primer nombre en el que pensaron para meterse en este nuevo traje de Santa que no es solo rojo y blanco. Según Wirkola, era el ideal por su capacidad para la acción –dijo “patear culos”, en realidad- y al mismo tiempo para establecer conexiones en un rango emocional profundo, tal como las tiene Santa con la pequeña Trudy.
Del otro que no dudaron fue de John Leguizamo para el villano principal: lo conocen –todos lo hemos visto muchas veces- de cuando hicieron «John Wick» y lo tuvieron claro desde el principio. El rango de actuación de Leguizamo es amplio, de modo que pudieron construir juntos este personaje al que motivan no solo la ambición sino un dolor oscuro que desde muy temprano lo inscribió en el libro de los malportados.
En UB conspiramos con Universal Pictures Venezuela y encontramos que había un ángulo para aportar a “Noche sin paz”: la presencia pícara y divertida de @adri_escalante y @angustia
A ellas las ves aquí. Al Santa “duro de matar”, en el cine.
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