Mujeres

Karla Fernandes encontró su lugar

Baila, actúa, hace impro y clown y cuando se suelta le mete al stand-up. Y si le toca, también canta. Pero por sobre todo, es bailarina, aunque Karla Fernandes también sabe jugar muy bien a ser modelo

Karla Fernandes
Fotos: Alejandro Cremades @doncremades
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Ella dice que es una bailarina “muy pantallera”. Y por eso desarrolló, casi a fuerza de instinto, sus primera dotes de actriz: “Donde bailaba habían muchas niñas y si querías estar en las primeras filas en los bailes o que te dieran un papel en algunas piezas (como el Cascanueces, por ejemplo) tenías que ponerte las pilas y destacar. Hacían mucho hincapié también en la interpretación, nos pedían que sintiéramos realmente, que bailáramos con alma y que lo transmitiéramos al público”. Pero parece que Karla Fernandes no deja nada al azar: así que se puso a estudiar actuación.

Y después le gustó ver Impro y decidió estudiarlo. Y le pareció que debía complementarlo con algún curso de clown: “Y me enamoré más del clown”. Y luego decidió que le faltaba un poco más y estudió técnicas de stand-up comedy. Y así, es capaz de improvisar –de repente- un par de minutos de comedia en privado cuando se vio frente a la perspectiva de unas fotos sexy en el jardín de Cusica Studios…

-Yo realmente no soy modelo, hago de modelo si me lo piden… Pero nunca lo he estudiado ni tengo tanta experiencia en el área como para decir que ya sé hacerlo por tanta práctica. Soy más que todo actriz… y bailarina, improvisadora, clown, comediante. Todas esas cosas sí las he estudiado y en ellas sí tengo mucha más experiencia. Y dando clases, especialmente de danza, pero también de todo lo demás que hago he dado clases en algún punto. Usualmente me llaman a modelar cuando necesitan una modelo que tenga conocimientos en algunas otras de estas áreas que manejo más, como fotos de bailarina, o cuando necesitan a una actriz que sepa posar.

Eso dice Karla, pero experiencia de modelo tiene: ha estado en comerciales y vallas de Farmatodo, Pepsi –“como amiga de Corina Smith”-, Kotek, Toddy, Nestea, DirecTV, Fundición Pacífico –sí, de bailarina-, Cinemax, Coca-Cola, 7Up, y –entre otros- Maltín Polar (era la chismosa). 

Karla Fernandes

-¿Modelar no es un poco como hacer impro?

-No lo veo así… lo veo más como actuar. Incluso cuando te toman fotos “a ti”, como modelo, sin ningún concepto, siento que hay que meterse en un personaje. Un personaje de alguien 100% confiada, sin dudas sobre sí misma o sobre cómo luce o cómo se mueve, ni sobre cómo se verá en cámara o cómo la verán los demás. Igual, es un momento de demasiada vulnerabilidad ese frente a la cámara. Siento yo -opinión muy personal quizá porque nunca lo he logrado- que es imposible mostrarse realmente honesto ante eso. Hay que armarse un personaje.

-¿Y ese personaje te gusta?

-No tanto (se ríe)… Soy más de buscar la realidad… si nos vamos a la fotografía, podría decir que soy más del documental, ¿me explico? A veces me hace sentir deshonesta ese cuento de la mujer fatal que se come al mundo porque realmente sé que no soy yo. A veces lo soy… pero no siempre. Cuando me hago fotos lo que hago es jugar a que siento que lo soy en ese momento.

El juego de actuar se le da bien. Lo suyo con esto y el impro es muy en serio. Karla Fernandes actuó en la serie “Almas en pena”, de Rctv; en teatro –El Mago de Oz, Enemigo del pueblo-, en unos cuantos espectáculos de improvisación en salas como BOD y Teatrex –En movimiento, ImproTinder, Masa crítica-; en sketches de shows de comedia y hasta tiene su propia rutina de stand-up.

Esto es

Karla nació en Caracas en 1991, pero casi nace en Los Pijiguaos, en el estado Amazonas: “Mis papás trabajaban allá… Siempre les dije que de haber nacido en Amazonas habría estado más cerca de ser como Pocahontas, mi princesa Disney favorita…”.

Aunque ni en Caracas, ni en Los Pijiguaos: esta historia comenzó en Acarigua, donde empezó a bailar a los 4 años: “Era una academia integral, veía clases de ballet clásico, jazz (aunque, más que “jazz”, en esa época hacíamos lo que hoy en día llaman “urbano”, “commercial”), flamenco, danza contemporánea, folklore. Cuando me mudé a Caracas para empezar a estudiar Comunicación Social en la UCV, empecé a hacer solo ballet, en la academia de Nina Novak”.

Y ya no paró. Su rango de formación es amplio: ballet clásico, danza contemporánea, lírico, jazz, ritmos urbanos y latinos, flamenco, folklore… Y lo ha puesto en práctica en muchos escenarios dentro y fuera de Venezuela en festivales y competencias de danza, o como invitada en conciertos de Yordano y Huáscar Barradas; en coreografías, y –por supuesto- en las aulas: es docente en Ímpetu Centro de Danza, en el Ballet Municipal de El Hatillo y en la Academia Nina Novak, donde se formó.

karla fernandes

-Amo bailar desde el primer momento que me topé con la danza. Mi hermana mayor bailaba y recuerdo ir a verla y preguntarle a mi mamá que cuándo me podían meter porque yo quería hacer eso que veía en escenario. Apenas tuve la edad, me inscribieron y no he dejado de hacerlo desde entonces de una u otra manera. Hoy en día no entreno de forma profesional, pero doy clases y eventualmente mato tigritos que implican bailar. Nunca me he podido separar de la danza… durante la pandemia fue el momento en el que más tiempo estuve fuera de un salón de clases y de verdad me sentía miserable. No sé por qué, pero amo esto. Digamos que la vida me enseñó que este es mi lugar y yo le creí. Y siento que soy muy afortunada.

karla fernandes
karla fernandes
karla fernandes
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Modelo: Karla Fernandes @karlitaff – Agencia: Cusica Booking & Management @bmtalentscusica 

Fotos: Alejandro Cremades @doncremades – Asistencia y videos: Betania Ibarra @bibarris  – Maquillaje: Andrea Misciagna @muabyandream – Locación: Cusica Studios @cusicastudios – Apoyo: Mil Ochenta Zip Market @milochentazipmarket – Oriana Huerta @oriviki – Dirección: Oscar Medina

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