Con más de 100 mil seguidores en su cuenta personal de Instagram y más de 1 millón en la de Traki –empresa que fundaron sus padres en 1984 y de la cual hoy es vicepresidenta corporativa–, Nadia Chambra marca tendencias y dinamita el mercado de ropa y de productos para el hogar en toda Venezuela
Nadia Chambra tiene 32 años de edad y es vicepresidenta corporativa del grupo Traki, un consorcio que mantiene 38 tiendas por departamento en toda Venezuela y que para el 2023 proyecta haber sumado tres más. Nacida en Puerto Ordaz en 1990, al terminar el bachillerato se fue a Nueva York a estudiar Fashion Merchandising y, al cabo de tres años, gracias a una reválida exitosa, completó la carrera en la Miami International University of Art and Design. De vuelta en el país luego de unas pasantías en las tiendas Bloomingdale’s, se casó, tuvo dos hijos y, en 2019, cuando los niños ya estaban en el colegio, Nadia se incorporó a Traki con la venia de su padre, Antonio Chambra, un comerciante de origen libanés.
–Mi papá comenzó este negocio en 1984. Se iba a Margarita, compraba ropa y la revendía en Puerto Ordaz en una tiendita. Mi mamá era la administradora. Fueron creciendo y ese es el origen de todo. Hoy están separados, pero Traki sigue siendo una empresa familiar. Mis dos hermanos mayores, Michael y Angie, entraron antes que yo.
El fichaje de Nadia en Traki –del todo previsto a pesar de que asegura que su padre no hubiera tenido inconvenientes si ella hubiese decidido quedarse en Estados Unidos–, supuso desde el comienzo una revolución. Formada en el mercado de la moda y asidua de las redes sociales, llegó proponiendo cambios en el criterio de selección de los productos (de manufactura china) que acaban a disposición del público venezolano en Traki.
–Al principio hubo algunas resistencias en el equipo directivo, pero es normal. Cambiar es un proceso. Cuando revisábamos los catálogos de los proveedores, yo decía: “Esto se vendería muy bien en Venezuela”. No sé, un plato con un diseño que a mí me parecía espectacular. “Eso no se va a vender, sale muy caro”, decía alguien del departamento de compras. “Sí se va a vender, llevado por nosotros costaría mucho menos de lo que cuesta en Amazon”. Traíamos 100 platos. Yo publicaba el plato en las redes y al día siguiente se agotaba. En el próximo pedido, pedíamos 1.000. Y luego, un container. No se puede hacer negocios por capricho, primero son los números, y así fue como se dio el cambio.
Dos años más tarde, la gestión de Nadia no solo ha diversificado la oferta de Traki –lo que ha redundado en la captación de nuevos usuarios, sobre todo de las clases media y alta–, sino que además ha repotenciado la presencia de la marca en la esfera online. Por dar un solo dato, de tener alrededor de 60 mil seguidores en Instagram en 2019, a mediados del 2022 @trakienganchate ya pasa del millón de suscriptores.
–Mi papá todavía no entiende mucho el mundo de las redes. Él viene de la publicidad en la televisión y le cuesta creer en el poder que tiene Instagram, por ejemplo, pero como ve resultados, confía en lo que hacemos mi equipo y yo. Otra cosa es que no le guste que yo esté tan expuesta, por mi seguridad y la de mis hijos, pero más allá de que hay gente que se cree con la potestad de juzgar mi vida personal solo porque me sigue, el 90% de los mensajes que recibo son de cariño.
En cuanto al hecho de que se ha señalado al grupo Traki como beneficiario de alianzas con factores del sector público, “a veces solo porque somos exitosos en medio de la crisis”, Nadia ataja el asunto e insiste en que el negocio de su familia se puso en marcha en 1984, no en 1998, y presenta un argumento para cerrar capítulo:
–Venezuela necesita inversión privada para salir adelante, y para eso hay que tener aliados en todas partes. Pregúntale a cualquier presidente de cualquier gran empresa venezolana y te va a decir lo mismo, y si no, te está mintiendo. A lo mejor nuestro problema es que somos demasiado frontales. Yo monto stories de las fiestas a las que voy, de los viajes que hago, de cómo me visto, de mi rutina en el gym. Pero si te das cuenta, siempre digo que lo que tengo puesto, o lo que les pongo a mis hijos, o lo que pongo en la mesa, es de Traki y se puede comprar a precios muy accesibles. Y eso lo agradece la gente. Nos interesa elevar el nivel y lo hacemos con aliados de calidad. Así hicimos en el 2020, en plena pandemia, cuando fortalecimos nuestro alcance con una pagina web fácil de usar, creamos AutoTraki para la venta pick up, nos enfocamos en el delivery, etcétera.Yo defiendo como una fiera a mi familia, que no ha dejado de trabajar un solo día y sin hacerle daño a nadie, al contrario: no solo trabajamos para el público general; a través de nuestros empleados impactamos a más de cinco mil familias de manera directa.
Antes muerta que sencilla, coqueta al punto de que puede llegar a cambiarse de ropa dos o tres veces al día según su agenda, dueña de un carácter que se nota que no es fácil (“acuérdate de que además de hacer ejercicio, hago boxeo”, dice), Nadia destaca la influencia del liderazgo femenino dentro de Traki, donde la mayoría de los puestos de poder están en manos de mujeres.
–Yo le debo mi nombre a mi abuela paterna, que se llamaba Nadia y era el ejemplo de mi papá. Me siento orgullosa de ser su nieta y de ser hija de mi mamá, Rudis, que es mi role model. Ella es más dulce que yo, pero tenemos la misma fuerza.
Fotografía: Rafael Franceschi (@franceschiraf) Maquillaje y estilismo: Judith Padrón (@judith.padron)
