Esta es nuestra fiesta: el primer día del Cusica Fest

Desde las nueve de la mañana ya había gente haciendo fila para entrar al primer día del festival que reúne a tres generaciones de artistas en un fin de semana.

Adentro hay de todo: un bazar que va desde tiendas de lentes de sol, camisas, diferentes tipos de comidas, hasta un puesto de tarot y un puesto para abrir piercings y tatuarse. Y, claro, no podía quedar por fuera en un evento venezolano el puesto de tequeños. Tampoco representantes de la más reciente moda de comida callejera: los foodtrucks.

Gran Radio Riviera le dio la bienvenida a los espectadores con su tema “Amar así”. Mientras los pocos fanáticos que estaban allí se iban ubicando para un largo día de buena música bajo el sol.

Mucho sol, eso sí.

Posteriormente llega el turno de la niña del festival: LaFleur sube al escenario activando a un público todavía reducido, el cual responde finalmente bailando y saltando con la energía de la mañana los temas de su álbum “Interestelar”.

A medida que cae la tarde empieza a aumentar el calor y también las filas para comprar comida: hay hambre. Y es ese momento cuando Andrés Mata sube a escena y el público parece que se multiplica. Y podría decirse que es evidente que los fanáticos tienen muy claro por quienes compraron sus entradas.

El cantante interpreta uno de sus más recientes sencillos y promete que la próxima semana estrenará tres nuevas canciones.

El día trasncurre, el sol ya no golpea con tanta intensidad y las emociones fluyen: algunos aprovechan para hacer videollamadas a sus amigos que se encuentran en el extranjero para mostrarles el Cusica Fest y la nostalgia de lado y lado se convierte otro elemento muy presente en el festival.

Tomates Fritos se monta en tarima y detonan una emoción en la gente que duraría el resto del día.

“¿Quiénes han tirado en el carro y a quienes se les ha empavado por eso? Para eso hay que mearle una rueda”, sueltan desde el escenario. Entre risas y saltos comienza a llegar más gente.

Gabba gabba hey

Un concierto previsto para tres mil personas logró, además, cumplir con su expectativa de ser un evento familiar: no faltaron niños y jóvenes acompañando a sus padres viendo y escuchando por primera vez a bandas de este calibre que se encontraban fuera del país.

Entre una enorme nube de vapor de parte de muchos de los fanáticos que tenían vapers, llegó el turno de Okills, una agrupación que tenía años sin venir a Venezuela. Para ellos mismos fue un momento tremendo: “Marico, no me lo puedo creer”, dijo el vocalista.

Y esto tuitearon desde su cuenta: “Para nosotros, el show de hoy es equivalente a ese día en el que tu jeva te lleva a conocer a sus papás…”.

De pronto, LaFleur vuelve a subir al escenario para acompañar a la banda en una canción, y posteriormente cantarle cumpleaños al vocalista de Okills, Alberto Arcas, quien aseguró que recibir su cumpleaños en el festival fue “algo increíble”. La banda se despidió agradeciendo al público de Caracas: “Son lo máximo”.

Tras un silencio prolongado llegó el momento que todos habían esperado, sin presentación, sin anuncios, La Vida Bohéme subió y empezó con lo que mejor sabe hacer: tocar.

-Disculpen que no hablemos, es que queremos que reciban la mayor cantidad de música posible…

Ya con una audiencia completa y cargada de fuerza por La Vida Bohéme, la noche procedió a su cierre con la banda veterana del cartel: “Desorden Público”, quienes comenzaron hablando de sus 25 años en la industria musical y también comentando sobre el país y el cómo les gustaría que de decir “este es el país que me tocó vivir” pasáramos a “este es el país que me tocó reconstruir”.

En esa idea transcurren las canciones de Desorden, quienes aplaudieron la acción de un miembro del público al devolver una cartera con sus respectivos papeles y dinero intacto, asegurando que “este es el país que queremos y que todos merecemos vivir”.

¿Cumplió el Cusica Fest? Sí. Te podrás quejar de alguna u otra cosa, pero las bandas se entregaron con todo y el evento completo, lo que allí se logró en este primer día, tocó algo en la fibra emotiva de muchos de los asistentes. Es algo que puedes ver en las redes, en los comentario que comparten: hay agradecimiento, hay reencuentro, hay ganas de estar mejor.