La evolución de Glinda Neva
La migración ha sido lo más transformador que ha vivido Glinda Neva. Bueno, y el cáncer. La periodista y locutora, en sus primaverales 40 años, vive en un pueblo de Galicia que ni semáforos tiene. Pasó de ser una mujer de ciudad capital conectada con los mejores medios y eventos de Venezuela, a una mujer de pueblo más conectada con su espiritualidad y autenticidad. Una “Glinda evolucionada”, que se preocupa por hablarse mejor, ser positiva, y no dejar de trabajar en sí misma. Una historia de transformación que les va a aguar el guarapo