Economía

¿A cuánto asciende la deuda externa venezolana?

El pasado 13 de febrero de 2019, El Estímulo publicó un artículo de los economistas Rosana Sosa y Boris Ackerman titulado “El extraño caso de la deuda externa venezolana.” En su escrito, los referidos autores explican cómo a partir de 2015 conseguir cifras de la externa venezolana “se ha vuelto una labor detectivesca” en nuestro país. Esta es una idea ampliamente aceptada dentro del gremio y con la que coincidimos. Sin embargo, a partir de esta idea, y sin presentar una estimación distinta, los autores cuestionan la cifra de deuda externa de Torino Economics, e incluso la presentada por el Fondo Monetario Internacional, por considerarla “mayor de lo que es”. Bajo esta premisa, los autores desarrollan la hipótesis de que “posiblemente alguien esté manipulando las cifras (…) por algún interés”.

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Texto: Pilar Navarro y Francisco Rodríguez. Foto: AFP

¿Cómo construye Torino Economics sus estimaciones de deuda?

Generalmente, el primer paso que debe tomar un investigador que piensa realizar críticas al trabajo de otros autores es entender y tratar de replicar la metodología seguida por aquellos cuyos resultados se piensa discutir. En ese sentido, Torino Economics nunca recibió solicitud de información alguna sobre la metodología de cálculo de nuestras estimaciones de deuda por parte de Rosana Sosa o Boris Ackerman, las cuales habríamos respondido con gusto. De haberla recibido, habríamos referido a los investigadores a nuestro compendio de datos y estimaciones macroeconómicas de Venezuela, Red Book, así como a nuestro informe Ecuador and Venezuela this Week del 13 de noviembre de 2018, donde se describen las metodologías y definiciones de este concepto y se presentan los estimados más recientes.

El punto de partida de las estimaciones de deuda externa del Torino Economics es la cifra más reciente publicada por el Banco Central de Venezuela que corresponde al III trimestre de 2015. Para ese momento, el BCV cifraba la deuda externa del sector público en USD 120,2 millardos. El concepto de deuda externa usado por Torino Economics es el mismo del BCV, salvo por el hecho de que añadimos a la cifra una estimación de los pasivos generados por juicios por arbitraje ante tribunales internacionales como el CIADI. Para el III trimestre de 2015, nuestra estimación de pasivos del CIADI era de USD 11,1 millardos, llevando la deuda externa pública a USD 131,3 millardos. Si le sumamos la deuda en manos de residentes locales , el monto total de la deuda externa pública asciende a USD 153,9 millardos en el III trimestre de 2015 y aumenta a USD 154,5 millardos en 2018. A esta cifra es a la que se refieren los autores en su artículo.

Tabla 1: Deuda externa venezolana (Millones de USD)

Grafico 1

Fuentes: Torino Economics, BCV, MinFin, PDVSA, Rosneft, SEC, Agencias estadísticas socios comerciales

Es importante entender este punto de partida porque Sosa y Ackerman ponen especial relevancia en el aumento en la cifra del Fondo Monetario Internacional entre 2017 y 2018, el cual cifran en USD 71 millardos. Como apuntan los autores, ese aumento es improbable para un país que enfrentaba mercados de capital cerrados ese año. Sin embargo, nuestras estimaciones no muestran tal aumento, sino por lo contrario una estabilidad en los niveles de deuda externa, que después de aumentar en USD 5,1 millardos entre 2014 y 2017, suben sólo ligeramente en 2018 (en USD 0,5 millardos) principalmente como efecto de la acumulación de intereses no pagados.

Entre el III trimestre de 2015 y 2018, la metodología usada por Torino Economics contempla la actualización de la cifra en base a varias fuentes de información, que incluyen: (i) estados financieros de PDVSA (disponibles hasta 2016); (ii) informe 18-K presentado por la República ante la SEC (con datos disponibles hasta 2016); (iii) informes de deuda del Ministerio de Finanzas (disponible hasta 2017); (iv) estimaciones de la balanza de pagos basadas en data de comercio bilateral reportadas por socios comerciales (actualizada al noviembre de 2018); (v) estados financieros de contrapartes relevantes, tales como Rosneft o las empresas proveedoras de servicios al sector petrolero; (vi) el balance de la deuda financiera consolidada de PDVSA (para el momento del reporte estaba disponible hasta 2017 y ahora está hasta 2018); (vii) capitalización de intereses no pagados de deudas en default. Evidentemente, para construir estos estimados es necesario hacer estimaciones que reflejen supuestos sobre el comportamiento de variables no observadas tales como la evolución de la cuenta de capital o el repago de deuda a China.

¿Qué nos muestran las estadísticas del FMI?

La gráfica siguiente muestra las estimaciones de la actualización de Octubre del World Economic Outlook publicado por el Fondo Monetario Internacional para Venezuela. Esta base de datos se actualiza semestralmente y se basa en estadísticas oficiales provistas por los países miembros y en estimaciones hechas por el equipo del Fondo.

Gráfico 1: Deuda pública según FMI

Grafico2

Fuente: Fondo Monetario Internacional

Al hacer referencia a esa data, Sosa y Ackerman dicen que “el porcentaje de deuda externa frente al PIB del país sube del 39% al 159% del 2017 al 2018”. He aquí el primer error conceptual de Sosa y Ackerman. La cifra publicada por el FMI corresponde a la deuda pública bruta (interna y externa) del gobierno general, y no, como dicen ellos, a la deuda externa de la nación. Por lo tanto, esta cifra no corresponde al objeto de interés de los autores, que, de acuerdo con el título de su artículo, es dilucidar “El extraño caso de la deuda externa venezolana”. (énfasis propio).

Hay varias diferencias importantes entre la serie reportada por el FMI y aquella reportada por Torino Economics:

(i) La serie del FMI incluye deuda externa e interna, mientras que la de Torino Economics incluye sólo deuda externa.
(ii) La porción de deuda externa del FMI que se incluye en esta cifra cubre sólo “no residentes”, mientras que Torino incluye también deuda en manos de residentes locales (USD 17,3 millardos)
(iii) El concepto de gobierno utilizado por el FMI es el gobierno general, que en el caso de Venezuela incluye al gobierno central más PDVSA, mientras que el concepto de gobierno usado por Torino Economics es mucho más amplio, ya que incluye a otras entidades gubernamentales que tienen pasivos externos, tales como el Banco Central y BANDES.

Estas diferencias hacen que los conceptos en sí no sean comparables y podrían llevar a que la deuda externa de Torino Economics sea muy diferente a la deuda total del gobierno general. Algunos elementos hacen que la deuda externa que estimamos sea mayor, mientras otros llevan a que sea menor, que la deuda total del FMI, por lo cual no es posible determinar ex ante el signo de la diferencia.

Una distinción importante viene de la definición de gobierno general usada por el FMI, que no incluye a corporaciones financieras públicas ni al Banco Central. Esto quiere decir que cualquier deuda de la República o PDVSA con el Banco Central de Venezuela o con bancos del estado forma parte de la deuda interna (y por ende también de la deuda total) del gobierno general reportada por el FMI.

De acuerdo con las estadísticas de la base monetaria publicadas por el BCV, entre septiembre de 2017 y septiembre del 2018, el Banco Central de Venezuela aumentó su financiamiento a empresas públicas no financieras en VES 1.490.647 millardos, lo que al tipo de cambio vigente en septiembre de 2018 (cuando el FMI actualizaba sus cifras por última vez), equivaldría a USD 23,9 millardos. Es perfectamente factible que ese financiamiento monetario, reflejado contablemente como un aumento de la deuda de PDVSA y sus filiales con el BCV, sea un contribuyente importante al aumento del ratio de deuda a PIB notado por Sosa y Ackerman en el 2018.

Una explicación detallada de las razones para la variación entre 2017 y 2018 en las estimaciones del FMI va más allá de la finalidad de nuestro artículo, que busca explicar la metodología de Torino Economics y demostrar que nuestros cálculos no necesariamente se ven reflejados en las estadísticas del FMI referidas por los autores.

Sin embargo, vale la pena apuntar que es exhaustivamente conocido que las variaciones en el tipo de cambio real pueden afectar fuertemente el ratio de deuda a PIB de una economía, y que posiblemente una combinación de estas variaciones con el fuerte uso del financiamiento monetario en el contexto de una grave hiperinflación pueda ser la explicación del aumento en el ratio de deuda a PIB registrado por el FMI en 2018. Para entender esto no es necesario ser Sherlock Holmes; simplemente es necesario tener una comprensión básica de la relación entre la dinámica cambiaria y monetaria y las estadísticas de deuda tal como la que se puede obtener a través de los principales libros de texto de macroeconomía internacional.

Otras estimaciones y la plausibilidad de las teorías conspirativas

Llegados a este punto, y aparte de los errores antes explicados en la compresión de los autores de las cifras de deuda que plantean en su artículo, podemos plantearnos lo verosímil de su hipótesis de manipulación de cifras. Los autores dicen que la trama detrás de esta manipulación es digna de “afamados personajes de ficción como Sherlock Holmes”. Todo es culpa, añaden, de la firma de análisis económico Torino Economics, que ha decidido manipular los datos de la deuda externa venezolana al punto que a los economistas del Fondo Monetario Internacional “no les queda más” que utilizar sus cifras.

Detengámonos por un momento en las implicaciones de la hipótesis elaborada por Sosa y Ackerman: una empresa con seis investigadores ha sido capaz de engañar a los 1.200 economistas del Fondo Monetario Internacional, llevando a esta entidad a adoptar datos de deuda externa que no tienen nada que ver con la realidad pero que benefician a la empresa en cuestión.

Para desmentir esto solo hay que hacer una breve revisión de las cifras de deuda externa estimadas por otros organismos multilaterales y analistas (a menos que también sean parte de la conspiración). La CEPAL y el Davos Financial Group colocan la deuda externa en alrededor de USD 140 millardos, mientras que diversos investigadores nacionales e internacionales, yendo desde Ricardo Hausmann y Miguel Ángel Santos (USD 178 millardos) hasta los autores del Plan País presentado por la Asamblea Nacional (más de USD 146 millardos), presenten números similares a los estimados en Torino Economics (USD 156 millardos).

La Tabla 2 resume las estimaciones de la magnitud de la deuda externa presentada por diversos investigadores nacionales e internacionales. El promedio arrojado por todas estas estimaciones es de USD 162 millardos, superior a la cifra de Torino Economics, mientras que el rango de variación va desde un mínimo de USD 139 millardos hasta un máximo de USD 196 millardos. En otras palabras, la estimación de USD 156 millardos presentada por Torino Economics no es significativamente distinta a las de otros reconocidos analistas que han estudiado el tema. En lugar de una conspiración, pareciera que lo que existe es un rango de consenso entre los analistas e instituciones especializadas sobre la verdadera magnitud de la deuda externa venezolana.

Tabla 2: Estimados de deuda externa (millardos de USD)

Grafico3

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