El monumento central, del conde y gobernador Josip Jelacic (1801-1859), ha sido adornado con decenas de banderas croatas e insignias de la selección croata. En todo el centro histórico de la ciudad se oyen los cánticos patrióticos de los hinchas, incluso en los tranvías, adornados también con banderas y los cuadrados rojos y blancos croatas.
Las estaciones de radio y televisión emiten canciones que se suelen cantar en los estadios, comentarios optimistas y análisis de fútbol, mientras la prensa escrita está dedicada en su totalidad al partido de hoy.
Mucha gente en las calles tiene vestidas camisetas de la selección liderada por el capitán Luka Modric o al menos alguna insignia de la selección, en diversos lugares se ven mensajes de apoyo y agradecimiento a los «Ardientes». A las 17.00 según hora local (15.00 GMT) Croacia se disputará en el Luzhniki de Moscú el oro del Mundial contra Francia.
Todos los comentaristas y la gente en la calle afirman que con haber entrado en la final, los croatas ya son héroes y se merecen el mayor agradecimiento de esta joven nación, cuya independencia tiene apenas 27 años.
Las famosas «fontanas de Zagreb», situadas en medio de una avenía de acceso al centro, lucen coloreadas desde anoche con los cuadrados blancos y rojos, y las palabras «¡Felicitaciones Ardientes!».
«La final», «La Magia croata», «Hoy vamos a festejar», «Inmortales deportivos», «¡Vamos Croacia!»: los 4,5 millones vamos con ustedes por el título de campeón mundial», son algunos de los titulares en la prensa croata de hoy.]]>