De Interés

Árboles, Constructora HP, Las Mercedes, ordenanzas: el alcalde Darwin González da su versión

Tras lo ocurrido con la Constructora HP, las amenazas no muy disimuladas desde el chavismo y unas sorpresivas declaraciones hechas en un podcast político, el alcalde de Baruta, Darwin González, presenta aquí algunas aclaratorias sobre aspectos cuestionados de su gestión

Publicidad

“Si un alcalde incurre en acciones criminales, va preso. Esta investigación apenas comienza. Hay varias decenas de altos funcionarios, alcaldes y jueces detenidos. Apenas comienza”, dijo Jorge Rodríguez en la Asamblea Nacional el 21 de marzo: “Ysi resulta que alguna alcaldesa o alcalde de la oposición está incurso en las acciones lesivas a los dineros público, que recibió comisión por concesiones de terrenos y variables urbanas, después no vayan a estar pidiendo libertad para el preso político tal”.

Apenas un día antes, el empresario Rafael Perdomo –uno de los propietarios, junto con su hermano, de la Constructora HP– había sido arrestado en la ola de detenciones anti-corrupción por presunta legitimación de capitales. Al estar la Constructora HP detrás de seis grandes nuevas torres de Las Mercedes y tras la advertencia lanzada por Rodríguez, las miradas cayeron en el alcalde del municipio Baruta: Darwin González, del partido Fuerza Vecinal.

El mismo día del arresto, el alcalde presentó su Memoria y Cuenta: varios directores municipales no estuvieron presentes, la prensa no fue convocada y el acto fue sumamente corto – con el alcalde leyendo su informe de gestión a los concejales.

“Ya estaba programado para ese día”, dice Darwin González en un encuentro con periodistas, tras el zaperoco que siguió a las palabras de Rodríguez: “Yo no tiendo a hacerlo así”: la invitación a la prensa, comerciantes y asociaciones vecinales es –era- una cuestión de las gestiones de Henrique Capriles y Gerardo Blyde. Él, afirma, jamás ha hecho Memoria y Cuenta con bombos y platillos.

¿Huía el alcalde del escándalo? “No sé cómo han levantado los edificios y quiénes están detrás”, dijo en el podcast de Vladimir Villegas y Pedro Carvajalino: “No estoy diciendo que hayan enchufados atrás, sí deben haber, claro que sí. Llega un constructor y ya, construye”. Pero, ¿cómo puede ocurrir eso sin conocimiento de la alcaldía? Hay fotos, además, que muestran a Harold Sosa, director de Ingeniería Municipal de Baruta, en reuniones con Rafael Perdomo.

¿Quién dio los permisos?

Según González, la Alcaldía otorga permisos a quienes cumplan con los requisitos que exigen la ley y las ordenanzas municipales: “Si tú no traes esos requisitos, no te los puedo autorizar”.

Es decir, que si los Perdomo o sus socios comerciales –o quien sea– presentan todos los recaudos legales y formales, el permiso se da. ¿Entonces no se sabía quién estaba detrás? ¿Y el despacho de Ingeniería Municipal tampoco lo sabe? “Si aquí viene Pedro Pérez con su permisología… Yo no sé quién está detrás, que a lo mejor es el verdadero dueño”, explica el alcalde, tratando de aclarar su comentario en el podcast.

¿Metería la mano en fuego al afirmar que la relación entre su ingeniero municipal y los hermanos Perdomo es absolutamente limpia? “Totalmente”, dice González: “Yo estoy muy tranquilo porque sé que todos estos permisos son públicos”.

¿Se están violando las leyes en Las Mercedes?

En 2011, la ordenanza original de zonificación de Las Mercedes fue modificada por el legislativo municipal -el que entonces era mayoría Primero Justicia y lo presidía David Uzcátegui (2009-2013)- para actualizar los usos del espacio. Y aunque la ley venezolana dicta que las ordenanzas solo pueden revisarse cada diez años para efectuar cambios nuevamente durante la gestión de Gerardo Blyde el Concejo Municipal de Baruta -del que formaba parte Darwin González- hizo otra modificación en 2015, con la que se disminuyeron los metros cuadrados por parcela necesarios para construir hoteles, aparto hoteles, bibliotecas y museos. El alcalde Blyde aplicó su derecho al veto solo en 2011, pero la modificación quedó aprobada con la firma de Uzcátegui.

En 2019 se modificó nuevamente la ordenanza, pero esta vez el cambio fue impulsado por el Concejo Municipal de Baruta, dominado por el PSUV y liderado por Georgette Topalián, que aumentó en 300% y 400% la cantidad de habitantes permitidos por hectárea.

Sin embargo, esta última modificación de la ordenanza no lleva la firma del alcalde. “No lo firmé porque me estaban quitando competencias”, dice González: “El Ejecutivo tiene sus funciones y el Legislativo, que es el Concejo, tiene sus funciones. Nosotros consideramos que no era legal, por eso nos negamos a firmarla”. Pero el Concejo “tiene su potestad para firmarla y es totalmente legal”.

Entonces, ¿por qué la Dirección de Ingeniería de Baruta ha dado permisos basados en una ordenanza que no firmó el alcalde? “Porque es totalmente legal”, explica González: “Una vez que la publican, esa es la ordenanza que rige la materia. Aunque no esté firmado por el alcalde, pueden darse los permisos”.

Según González, la Alcaldía disputó la ordenanza del 2019 pues el alcalde tiene la potestad de hacer observaciones en primera y segunda discusión. “Una vez que mandas tus observaciones, el Concejo está en la potestad de tomarlas o rechazarlas”, dice: “Todo eso está documentado y está registrado cuáles fueron todos nuestros puntos. Y el Concejo puede tomar alguna o todas las recomendaciones o parte de las recomendaciones, o rechazarlas. Esos puntos son de acceso público, eso es totalmente público”.

Según la urbanista Zulma Bolívar, especializada en gestión de diseño local y que ha trabajado con varias alcaldías, en efecto el legislativo municipal aprueba cualquier ordenanza de zonificación según la Ley Orgánica de Ordenación Urbanística, que pasa a estar vigente, aunque el ejecutivo –el alcalde– no esté de acuerdo con las modificaciones.

¿Se ha beneficiado la alcaldía de las construcciones?

El auge de construcción de torres en Las Mercedes ha sido criticado por urbanistas y vecinos por incrementar la presión sobre los servicios en el área y porque estas edificaciones no hacen parte de un plan urbanístico mayor de la zona: por ejemplo, la vida peatonal, el embellecimiento del espacio o la integración de las torres con el espacio público.

Según González, a las construcciones nuevas se les ha exigido pozos de agua y planta eléctrica, con base en la ordenanza. Además, dice, las torres han tenido que adaptar el sistema de conexión de los servicios, lo cual ha implicado romper las calles de zonas como Las Mercedes. “Entonces… Como tienes que romper para meter estos servicios, se le exige que asfalte” la cuadra y la ilumine (la iluminación del municipio, exceptuando plazas y parques, es responsabilidad de Corpoelec). Por ello, alega el alcalde, no hay huecos en Las Mercedes

Pero, ¿podría la Alcaldía de Baruta promover la mejora de los espacios públicos por medio de alianzas con el sector privado, con proyectos como los de la Alcaldía de Medellín o la campaña ‘Un cariño para mi ciudad’ de los años 90?

“Hemos estado, muy, muy cerca”, dice González, y pone como ejemplo la propuesta del Boulevard Copérnico cerca del Tolón, junto al Fondo de Valores Inmobiliario. Sin embargo, alega que la falta de recursos no ha permitido ejecutar proyectos de esa índole: aunque 90% de los ingresos de Baruta provienen de su recaudación de impuestos, afirma, actualmente el municipio tiene un presupuesto de alrededor de 2 millones de dólares –por encima de los 200.000 dólares de hace 5 años, pero muy por debajo de los 12 millones de 2012.

Aun así, la urbanista Zulma Bolívar cree que podrían buscarse alianzas estratégicas con inversionistas que “podrían traer como resultado mejores obras y mejor calidad de vida para todos los que usamos las aceras de Las Mercedes”. Además, existe la ordenanza de plusvalías, que estipula que el 5% de la plusvalía de mayor valor que adquiere un inmueble cuando hay un cambio de ordenanza entra en un fondo de la alcaldía que debe ser reinvertido en la zona – en este caso, Las Mercedes. “Con ese presupuesto, perfectamente la alcaldía ha podido hacer un plan de diseño de mejora del espacio público”, dice Bolívar.

¿Y La Alameda y Cumbres de Curumo?

Las torres de Las Mercedes no son los únicos casos de construcciones que han sacudido a la gestión de González.

En agosto del año pasado, tras meses de quejas y denuncias por la deforestación de un área rica en vida silvestre, la Alcaldía de Baruta canceló el desarrollo habitacional proyectado por la Constructora HP en la urbanización La Alameda. Aunque los vecinos criticaron la aprobación de permisos, González dice que la cancelación ocurrió porque en una revisión de títulos posterior se encontró “un solapamiento, donde hay dudas de si el terreno es totalmente privado o era público” debido a la forma como se designaron las parcelas décadas atrás. Por ello, la obra no podía llevarse a cabo. Sin embargo, la Alcaldía tendría pendiente un proceso de reforestación en el área, pero no ha anunciado ni ha hecho tal cosa.

Otro caso es el de un autolavado en el centro comercial de Cumbres de Curumo que excede el porcentaje de construcción permitido en la parcela, una situación frecuentemente denunciada por los vecinos. Corren rumores que asocian el autolavado con la Constructora HP, pero González dice que “no tiene nada que ver” con ellos.

alcalde

Aunque la Alcaldía ha puesto letreros allí notificando que todo trabajo de construcción debe ser notificado al despacho municipal, la obra ha continuado por meses, según denuncias.

“Nosotros paralizamos la obra, ellos se fueron a los tribunales y estamos en ese proceso porque es legal que ellos busquen defenderse por otras vías”, explica el alcalde. González alega que la continuación de la construcción se debe a que los constructores han retomado el trabajo tras “meter recursos en los tribunales”, llevando a un vaivén constante entre paralización y reinicio de trabajo.

¿Poder enchufado?

En redes sociales ha florecido la critica de habitantes de Baruta que alegan que los intereses de privados parecen prevalecer sobre las ordenanzas de la alcaldía en los últimos años. Por ejemplo, el reciente concierto del dj Black Coffee en el Hotel Tamanaco: aunque el permiso de la alcaldía era hasta la 1 de la mañana, el concierto continuó –un domingo, con fuegos artificiales incluidos– casi hasta el amanecer. González alega que los organizadores y el hotel fueron “sancionados y los cerramos cinco días, por continuar la fiesta, por haber violado la ordenanza”. Sin embargo, la Policía de Baruta no clausuró el evento en la madrugada.

¿La llegada de nuevos vecinos, asociados a una clase emergente ligada al poder chavista y conocidos por comprar calles enteras o construir quintas semejantes a fortalezas, está poniendo algún tipo de presión o influencia en la Alcaldía de Baruta?“No”, responde González: “Sería mentirte que me haya llamado alguna vez algún alto funcionario para tener alguna prebenda”.

¿Y los árboles qué?

Según una investigación de Tal Cual, Runrunes y El Pitazo, el auge de torres nuevas en Las Mercedes –en detrimento del espacio natural– en los últimos años ha llevado a un aumento de cuatro grados en la temperatura del área. De hecho, el movimiento Plantados –que reciente organizó una marcha en la zona para marcar sitios donde podrían sembrarse arboles– calcula que Las Mercedes actualmente tiene un déficit de más de 1.730 árboles.

González asegura que la Alcaldía de Baruta iniciará un proyecto de reforestación después del mes de mayo, aunque aún no se ha decidido si se hará con el Ministerio de Ecosocialismo o por medio de alguna acción ejecutiva municipal. El alcalde espera usar árboles diferentes a ficus y jabillos, que causan daños a aceras o tuberías, y recurrir a unas cinco o siete especies de árboles en las que se incluyen flamboyanes y araguaneyes. Esta es una buena noticia sobre la que hay que estar atentos y vigilantes.

Publicidad
Publicidad