La Fundación Empresas Polar y Venezuela Competitiva reunieron a distintos galardonados para hablar de su experiencia e invitar a nuevos empresarios a postular sus negocios o proyectos. Aquí te indicamos cómo hacerlo
En el marco del evento organizado por Venezuela Competitiva, Hacer memoria para volver a crecer, que se hizo el pasado 7 de julio, se anunció la apertura de postulaciones para el Premio a la Excelencia 2023, que en 16 ediciones acumula un total de 207 casos premiados, entre empresas, emprendimientos, instituciones y organizaciones sociales.
Luego de un receso forzado por la pandemia, este 2023 la organización relanza este importante premio retomando la larga historia de reconocimientos y promoción de organizaciones y empresas venezolanas que sobresalen en el ámbito nacional e incluso internacional, y que sirven de ejemplo e inspiración a muchísimas otras para mejorar sus procesos y resultados.
Venezuela Competitiva, que este 2023 cumle 30 años promoviendo la competitividad, la productividad y la excelencia, convocó a este evento, como eslabón conector entre el pasado y el futuro, a representantes de empresas y organizaciones que resultaron premiadas desde 1994.
Algunas de ellas son: Daniela Nieves, gerente general de Cinesa; Jorge Redmond, presidente de Chocolates El Rey; William Paz Castillo, vicepresidente de Farmatodo; Kathe Stegmann, presidenta de las Damas Salesianas.
Imelda Cisneros, fundadora y guía de Venezuela Competitiva, destacó al inicio que los ciudadanos tienen un rol fundamental para salir de la crisis: “No podemos ser solo observadores, sino protagonistas. No podemos depender de salvadores o salvadoras, ni de factores externos. En el Premio a la Excelencia tenemos casos icónicos, 100% venezolanos, con representación de todo el país, que han enfrentado innumerables obstáculos, y todos están documentados como casos de estudio en libros y videos. De los 207 escogidos a lo largo de todos estos años, 97% siguen activos. Eso quiere decir que nosotros no llegamos con discursos, sino con ejemplos”.
Dilia Galindo, directora ejecutiva de Venezuela Competitiva, destacó en el cierre del encuentro: “La excelencia es un acto individual, consciente, pero es la manera de contribuir al bienestar coletivo. En Venezuela tenemos fama de saber aprovechar las oportunidades, pero lo que sobre todo revelan estos casos es la capacidad de crearlas. Esta manera de ser y hacer debería estar incorporada al ADN nacional».
Para inscribir algún proyecto, la persona debe visitar la página web de la organización, venezuelacompetitiva.net, donde está el formulario para las postulaciones del Premio a la Excelencia 2023.
Daniela Nieves, de Cinesa, que ganó el premio en 2008, dijo: «Nuestra ventaja competitiva es nuestra excelencia narrativa y nuestro archivo. El venezolano olvida muy rápido y nuestro trabajo es hacer memoria. Este 2023 cumplimos 65 años, y el espíritu de Cinesa como una escuela se ha mantenido. Esta es una empresa familiar abierta a nuevos talentos. Esa combinación de gente nueva, joven, con los veteranos, hacen un buen equilibrio».
Por su parte, Jorge Redmond, de Chocolates El Rey que ganó en 1998, expresó: «Chocolates El Rey tiene ya 94 años. La gente piensa que el chocolate es un proceso artesanal, pero en realidad el componente tecnológico es fundamental. Allí hemos sido diferentes, trabajando al estilo de Europa o Asia, donde se destaca el sabor del cacao en el producto final. Para construir un país o una industria es necesario pensar en grande. Concentrar el esfuerzo en el mañana. Nosotros nacimos en Venezuela, pero crecemos en el mundo».
William Paz Castillo, de Farmatodo, ganador en 2003, indicó: «Farmatodo tiene 105 años y presencia en Venezuela, Colombia y Argentina. Partimos del principio de que no hay competencia pequeña. Tenemos herramientas para entender los patrones de consumo en los diversos segmentos. Detrás de cada innovación hay muchos intentos que no han funcionado. Por eso a la hora de innovar la premisa es «si el cliente no sale beneficiado, no es una buena decisión». El factor crítico es desarrollar una gerencia del conocimiento, con humildad para corregir a tiempo».
Kathe Stegemann, de las Damas Salesianas, que resultaron galardonadas en 1997, dijo: «Este año celebramos nuestro 55 aniversario. El padre Miguel fue un visionario: hoy estamos presentes en 24 países de cuatro continentes. En pandemia solo paramos dos meses. Nos afectó, pero al mismo tiempo sirvió de acercamiento entre todos nuestros centros internacionales. La competencia nos obliga a reinventarnos, pensar ir más allá. Seguiremos siendo siempre sembradoras de esperanza”.
