UCV: a 25 años de su declaración como patrimonio y en medio de un proceso de recuperación

La Ciudad Universitaria de Caracas (CUC), obra maestra del arquitecto Carlos Raúl Villanueva y símbolo histórico, cultural y académico del país, celebra este 2 de diciembre el 25º aniversario de su declaratoria como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

La casa de estudios superiores más antigua del país es una de las cinco universidades decretadas Patrimonio Cultural de la Humanidad, junto a la Ciudad Universitaria de la UNAM (México), la Universidad de Alcalá de Henares (España), la Universidad de Virginia (EEUU) y la Universidad de Coímbra (Portugal).

Esta distinción reconoce el valor excepcional de la CUC, concebida como uno de los complejos arquitectónicos y urbanísticos más importantes del siglo XX en América Latina, un espacio donde confluyen la arquitectura moderna, la integración de las artes plásticas, la vida académica y la construcción de ciudadanía.

En su informe, la Unesco destacó que el campus constituye “un ejemplo singular del urbanismo moderno, donde el arte, la arquitectura y la naturaleza dialogan para conformar un conjunto de extraordinaria armonía”.

La organización internacional valoró el aporte de Carlos Raúl Villanueva a la modernidad latinoamericana y el carácter innovador de una obra que, desde su concepción, apostó por “la democratización del conocimiento y la vida pública”. Es el genio y el sueño materializado del arquitecto vanguardista.

Un símbolo de modernidad e integración de las artes

Inaugurada en la década de 1950, la CUC fue diseñada como un proyecto que integra espacios docentes, deportivos, culturales y recreativos.

Este enfoque visionario hizo de la Universidad Central de Venezuela (UCV) un campus único, donde obras de artistas de renombre mundial —como Jean Arp, Fernand Léger, Mateo Manaure, Alejandro Otero y Víctor Valera— conviven con edificaciones icónicas. La colección “Síntesis de las Artes” está compuesta por 108 obras de artistas nacionales e internacionales.

Carlos Raúl Villanueva supo reconocer, en esos años, la oportunidad de materializar el sueño de muchos arquitectos y artistas venezolanos: crear una “Ciudad de las Artes”.

“Se trata de una visión con un alto contenido artístico y estético expresado en la ‘Síntesis de las Artes Mayores’”, escribe Juan Pérez Hernández en su tesis doctoral “Preservación de la Ciudad Universitaria de Caracas y de la Síntesis de las Artes”, culminada en el año 2013.

El arquitecto Lesmes Castañeda, asesor de la Comisión Presidencial para la Recuperación de la UCV, destaca que un buen ejemplo de la síntesis de las artes son “las obras de Alexander Calder (escultor escocés), que constituyeron las nubes del Aula Magna y tienen el propósito funcional de ajustar las características acústicas del ambiente, pero al mismo tiempo tienen forma y tienen color”.

El principio fundamental es que la “Síntesis de las Artes Mayores”, y su proceso creativo, manifiesta un novedoso planteamiento artístico que determinará la plástica nacional, con una repercusión internacional. Esto es debido a los contenidos y valores estéticos, plásticos y técnicos, así como a la acción de integrar de manera directa al hombre con la obra de creación, aunado al hecho de enriquecer a través de diálogos visuales los espacios de la Ciudad Universitaria de Caracas. Enriquecida por la diversidad de proposiciones plásticas vanguardistas, sin fronteras creativas y artísticas, ubicándose en la tradicional clasificación de las artes, entre abstractas y figurativas, donde la participación de los artistas no se limita a una parte del edificio. Aquí la arquitectura, la pintura y la escultura se relacionan y se vinculan entre sí, contribuyéndose y enriqueciéndose en sus espacios y contenidos. (Pérez 2013: 216)

La Unesco resaltó que esta integración de las artes constituye uno de los elementos esenciales del valor universal excepcional de la CUC, al representar un lenguaje visual que se adelantó a su época y que aún hoy se mantiene como referente de la modernidad arquitectónica.

Al respecto, la organización enfatizó la importancia de garantizar planes conjuntos (academia, Estado, sociedad civil y organismos internacionales) y sostenibles de restauración y mantenimiento que permitan proteger la integridad de las edificaciones, los murales y las esculturas que conforman el conjunto patrimonial.

Interpretar y analizar el hecho creativo de Carlos Raúl Villanueva es hacerlo trascender, convertirlo en patrimonio mundial, preservarlo y cuidarlo eternamente. No en vano, el arquitecto decía: “Creo en una arquitectura que parta de la realidad, que elabore una interpretación crítica de ella y que vuelva a la realidad, modificándola, con dialéctica incesante”.

Recuperación de la UCV: avances y logros

La Ciudad Universitaria tiene un área construida de 164,22 hectáreas y terrenos que alcanzan 202,53 hectáreas. Posee 89 edificaciones, destinadas a albergar 9 facultades y diversas dependencias administrativas y de investigación, servicios culturales, deportivos y hospitalarios para uso de una comunidad universitaria que ronda las 60 mil personas, más la población de usuarios de servicios y visitantes regulares.

Los jardines y el paisajismo terminan de dar forma a un campus único, valorado por reconocidos arquitectos, ingenieros y artistas de todo el mundo.

En esta conmemoración patrimonial, se destacan los avances realizados por la Comisión Presidencial para la Recuperación de la UCV, instancia creada para atender el deterioro estructural y funcional que el campus acumuló en décadas.

Durante los últimos cuatro años, la Comisión ha impulsado un conjunto de intervenciones destinadas a restaurar, proteger y revitalizar áreas esenciales del patrimonio ucevista. Se busca elevar el valor patrimonial.

Entre los trabajos realizados se encuentran la recuperación de edificaciones emblemáticas, la rehabilitación de espacios verdes, la modernización de sistemas de iluminación y drenaje, la restauración de piezas artísticas deterioradas y la consolidación de infraestructuras fundamentales para la vida universitaria.

Se han recuperado 686 salones, 234 laboratorios, 6 obras de arte, 615 oficinas, 495 salas de baño, 142 consultorios, 14 canchas, 13 auditorios, 13 anfiteatros, 9 gimnasios y 5 quirófanos. Se han impermeabilizado 172.108 metros cuadrados y se han rehabilitado 615 oficinas y 142 consultorios. También se han realizado labores de mantenimiento y recuperación de pisos en 196.576 metros cuadrados y en 112.660 metros cuadrados se hizo mantenimiento de concreto de obra limpia.

Se han utilizado 4.080 toneladas de asfalto, se han construido 102 rampas y se ha hecho mantenimiento y recuperación de techos internos en 220.812 metros cuadrados. También se han recuperado 14 canchas y 9 gimnasios.

Además, se han instalado 2.594 metros de tubería de gas y 13 válvulas de bombeo. Aún queda mucho trabajo por hacer para seguir embelleciendo y cuidando el patrimonio de todas y todos los venezolanos.

Estos esfuerzos han contribuido a mejorar la accesibilidad, la seguridad y la conservación del campus, alineándose con los estándares internacionales que exige la Unesco para la preservación de sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial.

Este aniversario número 25 celebra no solo la memoria del pasado, sino la construcción del futuro de una universidad que, desde su arquitectura hasta su espíritu, continúa siendo un símbolo de país.