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Indios de Cleveland hacen historia al vencer 6-0 a los Cachorros de Chicago

El receptor puertorriqueño Roberto Pérez puso la batería latinoamericana en alto al pegar dos cuadrangulares y hacer historia en partidos de Serie Mundial después de ser la gran estrella de la ofensiva de los Indios de Cleveland en el juego inaugural.

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Pérez conectó par de cuadrangulares y remolcó cuatro carreras en el triunfo de los Indios de Cleveland por barrida de 6-0 sobre los Cachorros de Chicago, que se disputó en el Progressive Field de Cleveland, donde aficionados pagaron entradas por 15.000 dólares para presenciarlo.

El pelotero puertorriqueño fue jugador clave en duelo entre los dos equipos con las sequías más largas en título de la Serie Mundial, porque mientras que los Indios buscan su primer título desde 1948, los Cachorros lo esperan desde 1908.

La novena de Cleveland pone marca de 1-0 sobre los Cachorros en la serie que se juega al mejor de siete.

Si el abridor ganador Corey Kluber hizo historia al convertirse en el primer lanzador en la historia de la Serie Mundial en sacar ocho ponches en las tres primeras entradas de un juego, el nombre de Pérez también quedó registrado en los libros de marcas de las Grandes Ligas.

El toletero boricua, de 27 años de edad, se convirtió en el primero que sale noveno en el orden de bateo en pegar dos jonrones en un partido de Serie Mundial.

Pérez, que suma dos años de experiencia en las mayores, fue el bateador clave al conectar par de cuadrangulares y terminar con cuatro carreras remolcadas de las seis que consiguió su equipo para ganar.

«No estaba tratando de buscar jonrones, solo quería poner la bola en juego», declaró Pérez, quien pegó su primer cuadrangular en su primer turno en la serie divisional contra los Medias Rojas de Boston. «Me gustaron los resultados, pero verdaderamente ha sido un trabajo de equipo».

El boricua (2) empezó a sacar chispas con su bate en el cuarto episodio al pegar batazo de cuatro esquinas sin corredores por delante.

Pérez enfrentó los disparos del abridor zurdo Jon Lester y sacó batazo que mandó la pelota a volar 388 pies entre los jardines izquierdo y central.

El cuadrangular del boricua descontroló la serpentina de Lester, que después del jonrón sacó cinco «outs» más y no pudo resistir el ataque de la batería de los Indios.

Pérez nuevamente hizo levantar de sus asientos a los 38.091 asistentes al «Progressive Field» cuando en el octavo episodio nuevamente desapareció la pelota del campo ante los lanzamientos que le ofreció el cerrador venezolano Héctor Rondón.

Pérez llevaba a dos compañeros por delante cuando había dos outs en el episodio, en el momento en que la pelota volaba 404 pies nuevamente por los jardines izquierdo y central.

«He podido demostrar a todo el mundo que después de darme la oportunidad de quedarme como receptor titular con los Indios, el trabajo y esfuerzo realizado mereció la pena», comentó Pérez, que llegó al puesto como tercera opción después que se lesionase el titular, el brasileño Yan Gómez.

El receptor puertorriqueño tuvo de 4-2, impulsó cuatro carreras y puso en .500 su promedio con el tolete.

«Nunca había dado dos jonrones en un juego en mi carrera, ni en Pequeñas Ligas», admitió Pérez. «Dediqué mucho esfuerzo en ofensiva y creo que finalmente se están viendo los resultados».

Su compatriota el parador en corto Francisco Lindor no se quedó atrás y fue el segundo mejor bate de la novena de los Indios al hacer cuatro presentaciones ante el lanzador y pegar tres veces.

Lindor pisó una vez la registradora y puso en .750 su promedio con el bate, además de darle todo el apoyo a su compatriota por la gran labor ofensiva que aportó.

«Se me puso la piel de gallina. Eso es lo bueno de este equipo. Siempre hay alguien diferente que va a meter mano y nos va a ayudar a ganar», subrayó Lindor.

Mientras que el piloto de los Indios, el veterano Terry Francona, reconoció que lo hecho por Pérez en la caja de bateo era para «enmarcar» y de ahí toda la alegría y apoyo que recibió de los compañeros.

El antesalista dominicano José Ramírez empuñó bien el bate y se fue de 4-3, al confirmar su buen momento de forma.

Ramírez se encargó de darle movilidad a la pizarra en el primer episodio cuando pegó sencillo a la tercera y mandó a Lindor a la registradora con la primera carrera del juego.

Por los Cachorros, el segunda base puertorriqueño Javier Báez, el bateador emergente venezolano Willson Contreras pegaron sendos imparables.

Báez hizo contacto sólo en una de cuatro oportunidades con el bate, mientras que Contreras pegó en una de dos ocasiones frente al lanzador.

«Nos han dominado con su pitcheo y su bateo también fue oportuno y ganador», comentó Báez. «El segundo partido será otra historia diferente y eso es en lo único que nos tenemos que concentrar.EFE

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