En un encuentro ante uno de los equipos más en forma de la Liga, el Real Madrid jugó un partido más eficaz que bonito para llevarse la victoria.
Cristiano Ronaldo abrió el marcador justo antes del descanso (44) y el galés Gareth Bale amplió diferencias al regreso de los vestuarios (46).
Ronaldo logró el doblete en el 61 y dejó a Karim Benzema que lanzara el penal con el que se cerró la goleada (89).
Con este triunfo, el equipo de Zinedine Zidane alcanza los 51 puntos, colocándose a 11 del líder Barcelona, que este sábado recibirá al Girona, y a cuatro del Atlético de Madrid, que el domingo visitará la cancha del Sevilla, quinto con 39 puntos.
El Valencia, 4º con 46 puntos, recibirá el domingo a la Real Sociedad.
Pero más allá del triunfo, el equipo blanco parece que se reencuentra con su mejor nivel en la parte decisiva de la temporada y sigue ‘almacenando’ confianza de cara a la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el París SG, contra el que debe defender el 3-1 de la ida el próximo 6 de marzo en el Parque de los Príncipes.
«La confianza vuelve haciendo este tipo de partidos. Después de nuestro partido contra PSG, lo estamos haciendo mucho mejor, a lo mejor faltaba un partido así», admitió Zidane.
El encuentro comenzó muy trabado, con constantes interrupciones que impidieron al Real Madrid encontrar el ritmo de juego.
El duelo se animó en el tramo final, cuando el costarricense Keylor Navas evitó el gol del Alavés con una gran parada ante Alfonso Pedraza (37) y minutos después, Ronaldo adelantó a los blancos en una jugada en la que Benzema le dio el balón al portugués de tacón y CR7 envió la pelota a la red de zurda y tras una media vuelta (44).
En la última jugada antes de la pausa, Navas volvió a ser decisivo atajando un peligroso remate de Alexis Ruano (45+1).
El Real Madrid volvió a golpear tras regresar de los vestuarios: Benzema robó un balón en el centro del campo y montó una contra que acabó con el tanto de Bale (46).
– La generosidad de Ronaldo –
Con el encuentro de cara, Ronaldo sentenció con un remate, esta vez con la derecha, a centro de Lucas Vázquez (61) y, en un gesto de generosidad con escasos precedentes, dejó a Benzema que lanzara un penal cometido sobre Bale, con el que se cerró el encuentro (89).
«Esto es un juego de equipo y Cristiano ha tenido un muy buen detalle con Karim, que con el partido que había hecho necesitaba marcar», destacó Zidane.
«Cuando Karim juega entre líneas y se asocia es muy bueno», añadió el técnico sobre el discutido delantero francés.
Antes, el español Iago Aspas y el uruguayo Maxi Gómez, que suman 29 goles entre ambos -16 el primero y 13 el segundo-, dieron el triunfo (2-0) al Celta (7º) contra el Eibar (8º).
En Vigo se enfrentaron dos equipos que aspiran a jugar la Europa League el próximo curso y la pegada del local desequilibró la balanza. En la segunda parte marcaron Aspas (55), apareciendo al primer palo para rematar un centro del turco Emre Mor, y Gómez (79), que concluyó con potencia una cabalgada del capitán céltico Hugo Mallo.
«Por ocasiones el partido debería haber estado más igualado, pero de lo que me voy más contento es de la capacidad del equipo de adaptarse a otro tipo de fútbol. Esto nos hace más fuertes», señaló el técnico del Celta Juan Carlos Unzué.
Con este triunfo el Celta arrebató a su rival la séptima plaza, que podría conducir a la próxima Europa League -en el probable caso de que el campeón de Copa, Barcelona o Sevilla, juegue el próximo año competiciones europeas-.