Zinedine Zidane, el ídolo eterno del fútbol francés cumple 50 años
Tanto en su carrera como jugador como en la de entrenador, la imprevisibilidad ha sido una nota dominante, a la par que su inmenso talento
Tanto en su carrera como jugador como en la de entrenador, la imprevisibilidad ha sido una nota dominante, a la par que su inmenso talento
Zinedine Zidane, líder de la histórica generación que conquistó en casa el Mundial-1998 y que ganó su prestigio como entrenador al encadenar tres títulos europeos con Real Madrid, es una leyenda viva del fútbol francés.
A menudo se ha mostrado imprevisible, dejando su futuro abierto, cuando cumple el jueves 50 años.
La prensa lo imaginaba últimamente en el París SG, ¿entrenador estrella entre las estrellas? El marsellés hizo decir y encargó a Alain Migliaccio, su consejero desde hace 30 años, que desmintiera todo contacto.
Zidane nació en Marsella, donde nunca llegó a vestir los colores del emblemático Olympique.
«En lo que soy atípico es en que no tengo un plan de carrera», admitía Zidane a la AFP en 2020. «Me guio por lo que me apetece, disfruto tanto entrenando como cuando era jugador. Y cuando no funcione y haya que hacerlo de otra manera, lo haré de otra manera», aseguró.
Zidane tocó el cielo como entrenador dirigiendo al Real Madrid, conquistando tres títulos seguidos en la Champions (2016, 2017, 2018). Abandonó ese club una primera vez tras el último éxito europeo.
Regresó unos meses después al puesto y estuvo menos de dos años en él, hasta su salida hace un año.
Tanto en su carrera como jugador como en la de entrenador, la imprevisibilidad ha sido una nota dominante, a la par que su inmenso talento.
Tras retirarse del equipo nacional en 2004, Zidane regresó después, en 2005, y estuvo con los ‘Bleus’ en el Mundial de Alemania-2006, donde su participación pasó a la historia por su cabezazo a Marco Materazzi en la final perdida por Francia ante Italia en Berlín.
La tarjeta roja puso un cierre deslucido a su carrera como jugador.
En su nueva vida, tras su etapa como jugador, Zidane pudo disfrutar cómodamente de su fama y de sus compromisos publicitarios.
Pero no se conformó con ser simplemente una estrella, sino que decidió formarse, estudiar y adquirir nuevos méritos para ser considerado de nuevo el número uno.
Pasó sus exámenes para ser entrenador en Limoges (Francia).
«Dejé los estudios muy pronto, tenía que prepararme», explicó sobre esa etapa de formación.
Instalado en Madrid, donde sus cuatro hijos fueron probando suerte sucesivamente con los colores del Real Madrid, el astro marsellés ocupó diversos puestos en el equipo ‘merengue’: asesor del presidente, director deportivo, entrenador adjunto, entrenador del equipo B y, finalmente, en enero de 2016 pasó al banquillo del primer equipo, para abrir una época dorada.
¿Quién podría haber vaticinado un destino tan brillante para el joven «Yazid», como le llaman en su entorno, cuando daba sus primeras patadas al balón a los pies de los edificios de la Castellane, un barrio popular de Marsella ocupado originariamente por estibadores y personas procedentes de Argelia?
Zinedine viene de una familia de cinco hijos y sus padres son originarios de la región histórica argelina de Cabilia.
Como jugador destacó en el Cannes, luego en el Burdeos, y de allí dio el salto internacional a la Juventus de Turín y después al Real Madrid. Pero si hay un momento que supone un antes y un después es el 12 de julio de 1998, cuando dos goles suyos de cabeza guiaron a Francia a la victoria 3-0 en la final del Mundial sobre Brasil.
Con 26 años, ‘Zizou’ se convertía en el ídolo de toda Francia y fue aclamado después en los Campos Elíseos, como símbolo de aquella generación de orígenes diversos pero que llevó a los ‘Bleus’ a la cima del fútbol, logrando además el título europeo en 2000.
En 2001 se produjo su fichaje ‘galáctico’ como jugador del Real Madrid y en 2002 una volea memorable con su pie ‘malo’, el izquierdo, dio el título de la Liga de Campeones al equipo de la capital española.
Fue sin duda el inicio de «una historia de amor bonita y eterna», según palabras a la AFP del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
Como entrenador, ‘Zizou’ convirtió su carácter tranquilo y dialogante en el método perfecto para gestionar un vestuario de estrellas, en aquellos momentos liderado por Cristiano Ronaldo.
«Comprende perfectamente a los jugadores. Es uno de los mejores entrenadores, seguro», afirmaba a la AFP Luka Modric, Balón de Oro de 2018.
Tras su última etapa en el Real Madrid y el tiempo de pausa en su carrera como entrenador, muchos le ven dirigirse hacia la sucesión de Didier Deschamps cuando terminara su etapa como seleccionador de Francia.