«Si en unos dos años los ingresos siguen sin recuperarse, podríamos asistir a lo que hoy parece inimaginable: el desmantelamiento del banco y su fusión con otros grandes bancos europeos», declaró el responsable del fondo de inversiones alemán, Ingo Speich, al diario Die Welt.
Aunque Union Investment sólo posee algo más que un 1% del capital del Deutsche Bank, es uno de los 20 mayores accionistas de la entidad.
La reducción de los costos no basta, agregó, «el banco tiene que volver a ganarse a sus clientes, es el único medio para conseguir ganancias y salir de la crisis».
El primer banco alemán advirtió a principios de año que esperaba una nueva pérdida neta en su ejercicio de 2017, de alcance limitado, tras una pérdida neta de 1.400 millones de euros en 2016 y casi 7.000 millones de euros en 2015.]]>