Primer exportador mundial de petróleo, el reino saudí anunció el domingo por la noche el alza de 127% y de 83% de los diferentes precios de la gasolina, con efecto inmediato a partir del 1 de enero.
Esta es la última tanda de una serie de medidas aplicadas por las monarquías petroleras del Golfo en los últimos dos años para lograr nuevos ingresos y bajar el déficit presupuestario causado por la baja constante de los precios del crudo.
La introducción de la tasa sobre el valor agregado de 5% fue acordada en junio de 2016 por los seis países del Consejo de cooperación del Golfo (CCG – Arabia Saudita, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Catar).
Se aplica a la mayoría de los bienes y servicios y podría generar a los dos países que la aplican 21.000 millones de dólares en 2018, o sea el equivalente al 2% de su PIB, según cálculos de analistas.
Baréin, Kuwait, Omán y Qatar decidieron aplazar hasta 2019 la introducción del IVA.
El alza de los precios de los combustibles en Arabia Saudita es el segundo en dos años, pero la gasolina en el reino sigue siendo de las más baratas del mundo. Los precios del diésel y el kerosene siguen sin cambios. El mes pasado subieron en el reino los precios de la electricidad.
Arabia Saudita acumuló en los últimos cuatro años 258.000 millones de dólares de déficit presupuestario.
Pese a la aplicación progresiva de las reformas, el país seguirá con déficit hasta 2023, advirtió la monarquía.
Para enfrentar el problema, el gobierno tomó de sus reservas 250.000 millones de dólares desde 2014 y prestó 100.000 millones.]]>