Energía y Petróleo

Crisis eléctrica aumenta el malestar en una Venezuela con la economía postrada

Alejandra Alayón intenta obtener una licencia ante una entidad que sólo funciona dos veces a la semana, Omar Izaguirre se preocupa por la calidad educativa con un día menos de clases. La crisis eléctrica mortifica a los venezolanos que ya sufren por una economía postrada.

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FOTO: GEORGE CASTELLANOS | AFP

Con una contracción del PIB de 5,7%, una inflación de 180,9% en 2015, y escasez de dos tercios de los productos básicos, los apagones diarios y las fallas en el suministro de agua agravan las penurias de los venezolanos, que desde el miércoles firman para que se someta a referéndun la revocación del mandato del presidente Nicolás Maduro.

El presidente, cuya desaprobación llega a 68%, ordenó un racionamiento eléctrico desde el pasado lunes en la mayor parte del país y redujo a dos días semanales la jornada del sector público para ahorrar energía.

«Estoy solicitando una licencia de actividades económicas. Fui esta mañana a la alcaldía (capitalina) de Sucre, pero los trabajadores no sabían si debían laborar. Sin eso no se puede facturar y no se reciben ingresos», comentó a la AFP Alayón, una contadora de 39 años.

Analistas consideran que las medidas gubernamentales reflejan improvisación y desconocimiento.

Miguel Lara, exgerente del organismo estatal que administra la red eléctrica, aseguró a la AFP que el actual esquema de cortes residenciales, que excluyen la hora pico nocturna, «no es correcto en términos de ingeniería» pues lleva a puntos altos de consumo imposibles de cubrir por un sistema que no tiene suficiente generación o transmisión de energía.

Pobladores de zonas del interior se quejan de que los apagones no se realizan de acuerdo con los cronogramas.

Maduro justifica el racionamiento por la sequía que causa el fenómeno El Niño, según él la peor en 40 años y que ha vaciado los embalses de represas como la de Guri, que provee 70% de la electricidad de Venezuela.

La cota de la laguna estaba el miércoles en 241 metros, apenas un metro por encima de su nivel crítico, lo que obligaría a apagar las turbinas de generación.

Pero Lara asegura que la demanda actual de 15.500 megavatios (Mw) podría cubrirse con el parque termoeléctrico -que alcanza 18.400 Mw- «sin necesidad de Guri, pero las plantas solo operan a 35% de su capacidad porque no reciben mantenimiento o porque no hay combustible para ello», ésto ultimo por el deterioro de las refinerías de la estatal Pdvsa.

El exfuncionario apunta que la estatal Corpoelec -que unificó todas las electrificadoras tras la nacionalización del sector en 2007- es un fortín burocrático, con pocos expertos y que no hace mantenimiento oportuno a los equipos.

Esto, a su juicio, ha provocado una sobreexplotación de los recursos hídricos, a lo que se suman casos de corrupción en contratos de construcción de plantas termo o hidroeléctricas.

La firma Capital Economics afirma que «durante la crisis eléctrica de 2010 el país pudo importar energía, pero con la actual sequía de divisas (a raíz de la caída de los precios del petróleo), esa no es una opción».

Eurasia Group apunta igualmente que por la falta de divisas el gobierno no puede recuperar ahora el parque termoeléctrico o mejorar la infraestructura.

– Economía de asueto –

Los empleados públicos, que ya tenían los viernes libres al menos hasta junio, ahora solo trabajarán lunes y martes. Y además los planteles educativos solo impartirán clases de lunes a jueves.

«La educación, que ya es deficitaria, lo será más ahora con este asueto. Habrá más atraso económico por días libres, falta de agua e inseguridad, escasez de alimentos. Mi mamá vive en Barquisimeto y ayer le quitaron la luz por cuatro horas dos veces, en la madrugada y en la noche», comentó Izaguirre, diseñador gráfico de 42 años.

Las medias también son cuestionadas por el presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez quien sostiene que «nuevamente el país da una demostración de que está detenido».

«Van a afectar enormemente la operatividad de la producción de bienes y servicios», advierte.

Capital Economics estima que la crisis eléctrica «podría reducir en 1,5 puntos el PIB este año, empujando la contracción económica hasta 9,5 o 10%».

Martínez se lamenta de que los cortes lleguen justo cuando el país «necesita más bien tiempo para trabajar, las 24 horas al día si es posible, para recuperar todo el terreno perdido en la producción.

«Eso va a impactar sobre la escasez», dice.

Según Conindustria, principal gremio industrial del país, durante el último trimestre de 2015, 70% de sus afiliados manifestó que el racionamiento eléctrico era uno de los factores que impedían el aumento de la producción».

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